La tecnología nos ha permitido muchas cosas, entre ellas las de poder acceder a la información de forma más sencilla y rápida. Cualquiera puede encontrar información sobre cualquier tema en menos de un minuto con únicamente un smartphone y conexión a Internet.
Existe información sobre todo tipo de temas, desde la más técnica hasta la más básica. Es por eso que cuando hablamos de formas de ahorrar recurrimos a preguntárselo a San Google, ¿cierto?
Pero lo cierto es que la tecnología nos puede ayudar más allá que simplemente hacer una búsqueda online. La tecnología está en nuestro día a día de muchas formas distintas. Veamos cómo nos puede ayudar para ahorrar.
1. Aplicaciones móviles específicas de ahorro
Nadie negará que vivimos pegados a nuestros dispositivos móviles. Es por eso que esta tecnología tiene una de las claves para ayudarnos a ahorrar. Las apps móviles son una tecnología que también utilizamos a diario, descargando algunas específicas y enfocados al ahorro podremos empezar a organizar nuestro nuevo estilo de consumo.
Algunos ejemplos de aplicaciones para ahorrar:
- Fintonic: Una aplicación gratuita para gestionar tus finanzas personales. Puedes llevar un control de todas tus cuentas en bancos para que no se te escape ningún gasto e incluso puedes configurar un objetivo de ahorro para motivarte a ahorrar.
- StandbyCheck: Enfocada al ahorro en la factura de la luz. Te ayuda a obtener una visión general de tu consumo de electricidad, detecta de dónde viene tu pérdida de energía.
- Weplan: Esta aplicación controla tu gasto móvil en datos y llamadas. Para las tarifas que te cobran por uso, no tarifa plana, puede ser esencial para ahorrar y aprender a usar únicamente lo necesario.
2. Contadores digitales inteligentes de luz
Si hablamos de ahorrar en casa es imposible no hablar de ahorrar en la factura de la luz. Aunque pueda parecer sencillo al principio, no lo es en realidad. Por eso primero debemos entender lo que pagamos en nuestras facturas. Después optimizar el contrato para únicamente tener la potencia eléctrica adecuada y la tarifa que nos venga, por ejemplo con Discriminación Horaria.
En resumen, tenemos que tomar el control de nuestro consumo por la base. Sólo entonces la tecnología nos podrá ayudar a ahorrar aún más. Y es posible, ya que cada vez más somos más los consumidores con contador digital de luz, también denominados inteligentes. Podemos aprovechar esta tecnología para aprender sobre cuánto y cómo consumimos y actuar en consecuencia. Detectar los momentos de mayor consumo y reducirlo al máximo o desplazarlo a horas en las que la energía sea más barata simplemente leyendo nuestro contador. O bien con enchufes inteligentes que eliminen el consumo en standby o apostando por la domótica (casas inteligentes) podremos optimizar todo el consumo hasta reducirla factura al mínimo.
3. Informarse en Internet sobre formas de ahorrar
Sí, el tercer consejo sigue siendo informarse en Internet. Como decía, Internet abarca una gran cantidad de información. Si apostamos por auto-formarnos y no sólo por informarnos podremos incrementar nuestra capacidad de ahorro.
Investiga sobre descuentos del estado, investiga sobre cómo ser más eficiente, cómo ahorrar en la factura de gas, cómo ahorrar en miles de cosas. La especialización siempre conllevará un mayor retorno. Además podremos hacer uso de las experiencias de otros para aprovecharlas.
La tecnología nos permite experimentar y compartir experiencias, informarnos sobre cualquier tema y resolver dudas. Eventualmente nos puede ayudar a ahorrar en prácticamente cualquier cosa. El único requisito es involucrarse y esforzarse un poco por ahorrar. ¿Te atreves?
Autora: Ana Mocholí. Comunicación y Content Manager en Lucera, la eléctrica que te ayuda a ahorrar.