Los anuncios en páginas web son una importante fuente de ingresos, no sólo para los sitios que los muestran sino también para las empresas que los insertan. Desde hace ya bastante tiempo, los navegadores web, disponen de algún complemento o extensión que permite bloquear la publicidad. En la cima se encuentra a Adblock Plus. Los usuarios que instalan este bloqueador leen los contenidos sin ver ningún tipo de anuncio.
Anular el bloqueo de anuncios
Según cuentan en TechAeris, Google, Microsoft y Amazon, están negociando con los responsables del plugin para que no bloquee los anuncios de estas compañías. La información no es nueva, ya que la negociación, por lo menos por parte de Google, estaba abierta desde hace tiempo. Para conseguir lo que se proponen los tres grandes de la red, tendrán que pagar un alto precio. Si consiguen lo que persiguen, seguro que otros, entre los que se incluye Facebook, intentarán apuntarse al carro.
Los ingresos por publicidad de los grandes
Las cifras que marcan los ingresos publicitarios de las tres empresas giran en torno a los 120 mil millones de dólares al año, algo que no hay que desdeñar, pero que vería altamente incrementado su valor si el bloqueo desaparece. La compañía de Mark Zuckerberg, Facebook, no incluida en principio en el grupo negociador, ha ingresado 3.950 millones de dólares en publicidad en el último cuatrimestre.
La necesidad de la publicidad para los medios
Está claro que la publicidad, la inserción de anuncios en las páginas de sus sitios, es lo que permite que ciertas webs funcionen. Existen algunos medios que recurren a otros sistemas de recaudación, como puede ser el cobrar por el acceso a los contenidos.
Publicidad no intrusiva
Está claro que nunca un anuncio o grupo de anuncios pueden afectar directamente a la navegación por la web. Existen sistemas tan intrusivos que obligan al abandono del sitio o sitios que los incluyen, pero esto no significa que esto sea así en todos los casos. Tanto Google, como Microsoft y Amazon promulgan la emisión de anuncios que no afecten a la lectura y a la visibilidad. Siempre hay que respetar al visitante, el que puede convertirse en consumidor, pero tampoco se debe cortar la fuente de ingresos de los que suministran o proporcionan la información.