Cada día surgen los resultados de múltiples estudios relacionados con la salud. En muchos de ellos incide notablemente la alimentación. Hoy mismo nos cuentan en Medical Xpress que, después de analizar a doscientas mil personas durante un largo periodo de tiempo, exactamente durante 10 años, se ha comprobado que el consumo diario de queso es bueno para el corazón.
Está claro que el consumo ha de ser moderado. No se ha de tomar más de un pequeño trozo, de un tamaño similar al de una galleta. Los investigadores implicados en el estudio, de China y de los Países Bajos, dedujeron que los consumidores de queso, en la condiciones citadas, tenían menos posibilidades de sufrir una enfermedad cardíaca o un ataque cerebrovascular.
Sabemos que el consumo excesivo de productos lácteos no es bueno para la salud. Mi médico de cabecera me ha indicado en más de una ocasión que no abuse, que no coma todos los días un trozo de queso ya que, si no lo tengo en cuenta, estoy propenso a que se me incremente el nivel de colesterol. Ello, es evidente, puede desembocar en un trastorno cardíaco. Pero, por lo que nos dicen en los estudios citados y publicados en European Journal of Nutrition, el queso, que contiene calcio, proteínas y probióticos, es válido para mejorar la salud. Eso sí, se han de cumplir las condiciones especificadas a la hora del consumo: solo un pequeño trozo.
En los estudios citados se descubrió que el queso presentaba riesgos indirectos sobre la salud, nunca unos efectos directos. Tal vez, las personas que consumen queso todos los días en pequeñas cantidades tienen ya una salud excelente, por lo que el producto lácteo solo ayuda a conservarla e intensificarla, si cabe.
El contenido que el queso tiene en probióticos contribuye a evitar un estado inflamatorio, ha dicho el Dr. Allan Stewart, director de cirugía aórtica en la Escuela de Medicina de Ichan, en el Mount Sinai Medical Center. Por ello, tal vez sea bueno el tomar una pequeña galleta de queso cada día.