Nos referimos al sistema que está detrás de la conocida app para dispositivos móviles que permite la venta y compra de productos de segunda mano. Estamos hablando de Wallapop, una aplicación muy popular, con sede y funcionamiento en España, que cuenta con ocho millones de usuarios, pero que al parecer no es rentable, tal como nos cuentan en elEconomista.
En busca de un inversor
Tan solo tiene tres años de vida, y lo que se suponía que iba a convertirse en una fuente de negocio para los creadores de la app, no cumple con las previsiones. Las personas que utilizan Wallapop no alimentan el proyecto, ya que los vendedores, a pesar de haberse puesto en escena un servicio premium por solo 1,99 euros, no aportan lo necesario para compensar las inversiones que lo alimentan. De ahí que se busque un inversor que aporte 1.000 millones de euros, aunque va a ser muy difícil encontrarlo.
Cambiar el funcionamiento
Tal vez haya que cambiar el sistema de funcionamiento, obligar a los vendedores a que aporten un determinado tanto por ciento sobre la venta de un producto. Para ello habría que modificar el método de la transacción, obligar a los compradores a que utilicen la plataforma para efectuar los pagos. Al actuar como un simple sistema de descubrimiento de gangas, no supone para los fundadores de la app ingresos. Pero tal vez, si se cobra por su utilización sean muchos los usuarios los que eliminen la aplicación de sus móviles.
¿Otras posibilidades de negocio?
También existen otras posibilidades de negocio. Entre ellas destaca la posibilidad de añadir anuncios dentro de la app, como ocurre con otras aplicaciones para dispositivos móviles, aunque en este caso en particular no es recomendable porque afectaría directamente a la venta de determinados productos, al crear competencias puntuales.
Más…
En estos momentos los responsables de Wallapop tienen in mente el ampliar el campo de actuación a Estados Unidos, pero para ello necesitan conseguir ese nuevo socio, ya que los gastos de funcionamiento y mantenimiento superan los ingresos. No solo hay que mantener los servidores que soportan las transacciones, también hay que pagar la publicidad en diferentes medios, incluidos algunos canales de televisión, entre otros desembolsos.
