Las redes sociales dominan por doquier. Todos, o casi todos, los que disponen de un dispositivo móvil o de un ordenador se pasan unas cuantas horas al día conectados a Facebook, X (antes Twitter), Instagram y similares. Las relaciones personales en espacios físicos se han convertido en relaciones virtuales. Y el proceso continúa…
Si no puedes disfrutar de tu vida sin depender de las redes sociales, eres o te estás convirtiendo en una víctima de este tipo de servicios y de todo lo que los acompaña. Existen muchas probabilidades de que también hayas experimentado algunos de los efectos negativos que las redes sociales provocan en las personas. Aunque según una nueva investigación se dice que las redes sociales son buenas para la salud mental.
Los efectos negativos de las redes sociales son de tipo físico y también mental. Si llegas a la conclusión de que alguno de estos males te está afectando, la decisión que debes tomar es renunciar a la utilización de estos servicios y ver lo que pasa.
Depresión y ansiedad por culpa de las redes sociales
Si pasas mucho tiempo cada día navegando por la redes sociales, puede darse la circunstancia de que tu estado de ánimo se vea afectado negativamente. Está demostrado que las personas que usan las redes sociales sin control pueden reportar problemas de salud mental, centrados en la depresión y la ansiedad.
Al comprobar lo que otras personas están experimentando y compararlos con los efectos negativos de tu vida, de tu día a día, se producen momentos de infelicidad y ansiedad. Las redes sociales son los espacios propicios para llegar a estas situaciones.
Según algunos estudios no se debe pasar más de media hora diaria interactuando en las redes sociales. Además se deben seleccionar las personas con las que nos comunicamos. La lectura de publicaciones en las que prima la negatividad y proliferan las mentiras es peligrosa. Si se hace con frecuencia, se está activando todo lo necesario para adquirir lo que apuntamos en el título de esta sección.
Acoso en la redes sociales
Antes de que Internet llegase al nivel de utilización que posee en estos momentos, y las redes sociales ocupasen un lugar preponderante, el acoso sólo existía en las relaciones cara a cara. Pero los tiempos han cambiado. Hay muchas personas que se ven intimidadas por otras en línea. Nos referimos al ciberacoso.
Hay personas, en las que prima la crueldad, que lo único que hacen es crear malestar, atacar a los que saben que son relativamente débiles, produciéndoles males en muchos casos irreversibles. Así, un caso típico, es el de los que crean cuentas falsas y se dedican a avergonzar a uno o a varios de sus compañeros y compañeras.
Los ataques en línea producen daños mentales, en muchos casos irreversibles, en las personas que los sufren. No solo afectan a jóvenes, los adultos también pueden sufrir el acoso en línea.
Resultados irreales
Lo vemos cada vez con más frecuencia. Hay personas que recurren a las redes sociales, con Instagram a la cabeza, para mostrar su falta de autenticidad. Publican fotos en las que prima la escenificación, cuentan aventuras irreales, es decir, mienten para que los demás los adoren (o los odien).
Cada persona es lo que es o lo que está siendo. Fingir para conseguir beneficios, económicos y de otros tipos, trae consigo, en la mayoría de los casos, resultados negativos. Si todos dejasen de mentir en las redes sociales, se podrían evitar todos los líos indicados (y más).
Conclusión
Aunque existen otros efectos negativos, nos hemos centrado en los especificados. Podríamos también incluir lo que trae consigo la adicción total, los problemas con el sueño o la utilización de una imagen corporal falsa.
No podemos desdeñar los aspectos positivos que acompañan a las redes sociales. Cada persona debe tomar la decisión que más la ayude a la hora de usarlas. Lo que está claro es que nunca se debe abusar de su uso.