Las vacaciones son el momento más esperado por la gran mayoría de las personas, quienes pasan el tiempo contando los días para que llegue el viaje en el que tanta ilusión han depositado. Ibiza es uno de los destinos más concurridos durante el verano, idóneo para disfrutar de las buenas temperaturas, las playas más hermosas y un ocio sin igual. Por lo tanto, si tu próxima aventura es en esta isla, has de conocer uno de los servicios más exclusivos: el alquiler de barcos. Porque cuando estamos de vacaciones, esperamos que todo salga a pedir de boca y esta es una forma de garantizar que así sea.
Barcos en Ibiza, un sueño hecho realidad
Cuando pensamos en Ibiza, pronto nos vienen a la cabeza imágenes relacionadas con la fiesta y el jolgorio; sin embargo, no debemos olvidar que estamos hablando de uno de los paisajes más bellos de todo el panorama nacional, caracterizado por sus imponentes costas. En aras de descubrir todos los rincones de la isla desde una perspectiva diferente, alquilar barcos en Ibiza es la mejor alternativa; haciendo las delicias de los más exigentes.
El alquiler de barcos es un servicio de alta demanda durante la temporada alta de turismo y, como tal, resulta todo un acierto anticiparse a la saturación de clientes. En este orden de ideas, las mejores empresas han desarrollado un sistema online para que podamos contratar de antemano el barco perfecto, adaptándose en todo momento a nuestras necesidades en particular.
No importa si buscamos un navío con patrón o, en caso de disponer de la titulación correspondiente, queremos ser los dueños de nuestro propio destino: las agencias más rigurosas gozan de un amplio catálogo de invaluable calidad. Así pues, ahora que las vacaciones están a la vuelta de la esquina y ya miramos con ansiedad el calendario, esperando que llegue el momento de ponernos bajo el sol ibicenco, nada como evaluar la oferta de barcos y solicitar el mejor del mercado.
Opciones de alquiler de barcos que debes conocer
Barcos para fiestas, la diversión en el mar
Los motivos por los que contratar un servicio de navegación son de lo más diversos y, puesto que como hemos comentado previamente el ocio es un rasgo inherente de la isla, uno de los más concurridos es el alquiler de barcos para fiestas en Ibiza. Una experiencia inolvidable en la que nos rodeamos de nuestros amigos para pasarlo en grande mientras recorremos las aguas del Mediterráneo.
A diferencia de las conocidas Boat Parties, el alquiler de barco para fiestas es un servicio privado en el que estaremos con las personas a las que más queremos. Se trata de un recurso de alto valor para los viajes grupales, encontrando una actividad diferente y acomodada a las exigencias de diversión que le reservamos a un destino de estas características.
Como líderes de la fiesta, escogemos el itinerario y nos llevamos toda la comida y bebida que podamos desear, dejando de lado esas limitaciones asociadas a los eventos ya organizados. Indudablemente, nos encontramos ante una de esas vivencias que, entre amistades, costas de ensueño y aguas cristalinas, permanecerán en nuestra memoria de por vida.
Navega a bordo de un catamarán por las calas más bellas
Ahora bien, no todos los turistas que acuden a Ibiza desean pasar días de fiesta, sino que buscan la paz del mar Mediterráneo. Para este tipo de público, el alquiler de catamaran en Ibiza es una de esas opciones que arrebatan el aliento gracias a la belleza inherente no solo de las calas de la isla, sino del propio navío.
Las velas nos van haciendo surcar la costa para llegar a rincones que, a pie, habría resultado imposible llegar. Puesto que alquilamos el barco para el uso personal, podemos escoger con total libertad dónde ir y, de esta forma, evitar los lugares más saturados para vivir la privacidad que a menudo Ibiza nos niega.
Además, si lo alquilamos durante más de un día, se abre la posibilidad de vivir una aventura jamás experimentada: pasar la noche en el barco. La luz de la luna y de las estrellas se reflejan en el mar para que, entre paz y armonía, dejemos ir todos los problemas que nos nublan en la rutina.