Existen diferentes investigaciones sobre lo que hay que hacer para vencer la depresión. Ya hemos hablado en más de una ocasión del tema. En Está demostrado que el ejercicio físico es bueno para la salud mostramos una relación de ocho artículos sobre el tema.
El uso de antidepresivos es necesario en muchos casos. Así, podemos encontrar una información sobre ello en La terapia con ketamina ayuda a luchar contra la depresión. Pero los estudios sobre el tema continúan.
Una investigación reciente acaba de llegar a la conclusión, tras 16 semanas de estudio con varias personas, de que el ejercicio físico centrado en la realización de carreras y los antidepresivos son igualmente efectivos para la salud mental, pero con algunas diferencias.
Veremos lo que supusieron ambos métodos. El correr mostró más beneficios en la salud física, algo que empeoraron ligeramente los antidepresivos. También se descubrió que los participantes en el estudio eran más tendentes a la toma de medicamentos que a correr.
A tener en cuenta
La profesora Brenda Penninx, de la Universidad Vrije en Amsterdam, presentó el trabajo en la conferencia ECNP en Barcelona, y dijo lo siguiente: «Queríamos comparar cómo el ejercicio o los antidepresivos afectan la salud general, no sólo la salud mental«.
Las personas que participaron en el estudio fueron 141. Tenían problemas de depresión y de o ansiedad. Se les ofrecieron dos opciones: tomar antidepresivos, que eligieron 45 de los participantes, o participar en carreras, a lo que se apuntaron los 96 restantes. Los pertenecientes al primer grupo estaban en principio más deprimidos que los que se agrupaban en el segundo.
La profesora Penninx dijo: «Este estudio brindó a las personas ansiosas y deprimidas una opción en la vida real: medicación o ejercicio. Curiosamente, la mayoría optó por hacer ejercicio, lo que llevó a que el número de personas en el grupo de corredores fuera mayor que en el grupo que tomaban medicamentos«.
Las personas con depresión suelen llevar una vida sedentaria. Pasan la mayoría de las horas del día en casa, tumbadas en un sillón. El invitarlas a correr sirve para que cambien su estilo de vida. Ello repercute en lograr metas personales, en mejorar su condición física y en juntarse con otras personas.
¿Qué se obtuvo de los tratamientos?
Cuando concluyó la prueba, alrededor del 44% de los pertenecientes a ambos grupos mostraron una mejora en la depresión y en la ansiedad. Además, el grupo que optó por correr, también mostró mejorías en el peso, la circunferencia de la cintura, la presión arterial y la función cardíaca. En cambio el grupo que tomó antidepresivos mostró una tendencia hacia un ligero deterioro de estos marcadores metabólicos.
Como consecuencia de ello, Brenda Penninx dijo lo siguiente: «Ambas intervenciones ayudaron con la depresión aproximadamente en la misma medida. Los antidepresivos generalmente tuvieron un peor impacto sobre el peso corporal, la variabilidad de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, mientras que la terapia de carrera produjo mejores efectos sobre el estado físico general y la frecuencia cardíaca, por ejemplo. Actualmente estamos buscando con más detalle los efectos sobre el envejecimiento biológico y los procesos de inflamación«.
Añadió también lo siguiente: «El estudio muestra que a muchas personas les gusta la idea de hacer ejercicio, pero puede resultar difícil llevarlo a cabo, aunque los beneficios sean significativos. Descubrimos que la mayoría de las personas cumplen con la toma de antidepresivos, mientras que aproximadamente la mitad del grupo de corredores seguía la terapia de ejercicio dos veces por semana. Decir a los pacientes que salgan a correr no es suficiente. Cambiar el comportamiento de actividad física requerirá supervisión y estímulo adecuados, como lo hicimos al implementar la terapia de ejercicio en una institución de atención de salud mental«.
Conclusión
Por lo que vemos los antidepresivos son buenos para vencer el terrible mal de la depresión, pero no está de más el realizar ejercicio físico diario. No basta con correr sólo de vez en cuando. En cualquier caso, la depresión hay que tratarla, ya que si no se hace los males pueden ser irreversibles, ocasionando grandes daños.
Algo que también hay que tener en cuenta es los efectos secundarios que puede traer consigo la medicación. Los médicos deben ser conscientes de la desregulación de la actividad del sistema nervioso que pueden provocar ciertos antidepresivos, especialmente en pacientes que ya tienen problemas cardíacos. Hay que tratar por todos los medios la salud mental sin que ello traiga consigo un deterioro de la salud física.
Fuente: ScienceDirect
