Los adolescentes son, al parecer, muy aficionados a enviar mensajes comprometidos a través de sus teléfonos móviles. Se sabe que en Estados Unidos uno de cada cinco muchachos y muchachas intercambian este tipo de mensajes, a los que se ha bautizado con el nombre de sexting, una palabreja de reciente invención que resulta de la combinación de otras dos: «sex» (sexo) y «texting» (texto).
Apple ha conseguido patentar una tecnología que es capaz de prevenir y controlar el sexting. Los padres podrán así aplicar una nueva forma de control parental en los teléfonos de sus hijos. Según se explica en la patente, en algunos casos un mensaje, sea entrante o saliente, será bloqueado si se comprueba que incluye contenido prohibido, en otros se borrará el contenido ofensivo antes de que se emita o se reciba el mensaje.
Con esta tecnología se interceptarán los mensajes escritos en el argot propio de algunos fehacientes usuarios de móviles, el conocido como «slang», algo hasta ahora imposible si se utilizan diccionarios especializados.
Para algunos, el invento de los chicos de Steve Jobs, puede servir para censurar contenidos, lo que sería un atentado contra la libertad de las personas, aunque su fin primigenio no sea ese.
Visto en The Huffington Post