Recuerdo cuando me compré mi primer ordenador, el año 1980 estaba llegando a su fin. Dudé entre el Sinclair ZX Spectrum y uno de los dos Commodore que había en el mercado. Al final me decidí por un Vic20. Todo estaba en el teclado, pero había muy poco. El único almacenamiento posible estaba en la RAM (que después de cargar el sistema operativo, un pseudo-Basic, quedaban libres 3KB de las 5 que poseía en total, suficientes para lo que se podía hacer). Me compré una unidad externa de cassette para conservar lo poco que podía guardar. Y las únicas nubes que conocíamos en aquellos tiempos eran las que bailaban en el firmamento. No sabíamos lo que era Internet, no existía. Estaba en ciernes, pero aún tendríamos que dejar pasar unos cuantos años, aquí en España, para que viese la luz. En la lejana América, Arpanet se mutó en Internet en 1983.
Hoy, cuando hablamos de la nube, referida a elemento parte de la Informática, estamos hablando de un lugar perdido en el espacio capaz de almacenar ficheros y proporcionar acceso universal (en cualquier lugar de nuestro planeta) desde un ordenador o cualquier dispositivo móvil. El sábado escribí un artículo sobre Dropbox, uno de esos servicios que utilizan la nube como razón de ser y existir. Y Apple no quiere quedarse descolgado, ampararse sólo en lo palpable, en lo físico, en lo que se puede tocar con los dedos. Por eso se sube definitivamente a la nube con iCloud.
¿Qué es iCloud? Un servicio que permitirá a todos los poseedores de un dispositivo que trabaje sobre iOS (así como Mac OS X Lion o el Mac Snow Leopard?) tener copias de sus archivos, sean del tipo que sean, en Internet, en la nube. Cada vez que un usuario se conecte, por ejemplo, con su iPhone, a una red Wi-Fi se creará automáticamente una copia de seguridad de sus fotos, vídeos, imágenes y demás en un servidor remoto. Si al llegar a su casa conecta su iPad, se produce, si es su deseo, una sincronización automática entre lo que tiene en su dispositivo y lo que está en la nube, o simplemente accede a aquello que desea, por ejemplo, lo que subió desde el teléfono móvil.
Este otoño Apple lanzará una nueva versión del sistema operativo que sirve de motor de sus dispositivos. Cuando iOS 5 entre en acción, iCloud lo hará también. El sistema regalará a los usuarios nueve aplicaciones gratuitas y un espacio de almacenamiento, también gratuito, de 5GB . En el mismo instante de su puesta en acción, MobileMe, el servicio de alojamiento y calendarios que ahora tiene Apple, pasará a ser gratuito. iCloud abrirá su API a los desarrolladores con el fin de que construyan aplicaciones para el sistema.