No es necesario a veces que pasen muchos años para que aparezcan grietas en las columnas y otros elementos de hormigón, son frutos del desgaste. Todas las soluciones al problema (eliminarlas) no son válidas, son parches que suelen durar muy poco. Ahora se ha buscado una solución al problema. Se ha diseñado un pegamento que elimina la grieta. ¿Quién produce ese pegamento? Una bacteria que es capaz de tejer y unir los bordes de la grieta para formar un conjunto homogéneo, una columna sin grietas.
La bacteria se ha creado tras una modificación genética. Una familia de bacterias, depositadas sobre la parte superior de la grieta, son capaces de crear una mezcla de carbonato de calcio y pegamento que, al caer a la parte inferior, va rellenando la grieta, haciendo que desaparezca después del endurecimiento de la mezcla.
La bacteria, Bacillus subtilis, se encuentra habitualmente en el suelo. Ha sido rebautizada después de la modificación genética con el nombre de BacillaFilla. Cuando estas se ponen en contacto con el hormigón comienzan a reproducirse. Cuando finaliza el proceso de relleno de la grieta, un gen de auto destrucción hace que las bacterias desaparezcan.
Las bacterias se reparten en tres grupos justo en el momento en que comienza la reparación del hormigón. El primer grupo lo forman las que se ocupan de crear el carbonato de calcio, el segundo lo constituyen las que se convierten en filamentosas (fibras de refuerzo), y el tercero las que generan el pegamento que actúa como elemento de enlace para llenar el espacio vacío (la grieta).
