Una vida saludable depende de varios factores, entre los que destacan cuatro: comer con moderación y equilibradamente, realizar ejercicio físico cada día, consumir alcohol en pequeñas cantidades y no fumar. Ahora, según un estudio publicado en European Journal of Preventive Cardiology, se sabe que también una buena noche de sueño produce notables beneficios a la hora de tener una vida saludable. Ello contribuirá a evitar enfermedades cardiovasculares.
Dormir lo suficiente y bien, de un mínimo de siete horas a algunas más, pasa así a formar parte de esos cuatro factores, añadiéndose a la lista. Su práctica contribuye a que el riesgo de enfermedades del corazón disminuya en un 65 por ciento, así como un decremento del 83 por ciento en riesgos de ataques mortales.
Los beneficios del sueño
El estudio, realizado en los países bajos, se inició con personas de 20 años, 6,672 hombres y 7.967 mujeres, que no padecen ningún tipo de enfermedad cardiovascular. El tiempo medio de la investigación fue de 12 años. Se registraron todos los parámetros de los factores indicados, cruzándose datos de hospitales y registros de mortalidad. Está claro que la incidencia en los que respetaban esos cuatro factores fue positiva. Se comprobó además que los que dormían bien disminuyeron el riesgo de afectación cardíaca, algo que no ocurrió con los que tenían falta de sueño.
Por consiguiente, la falta de sueño es un factor de riesgo. En otros estudios, realizados fuera de Europa, en los que sólo se analizó la incidencia de falta de sueño en los riesgos cardiovasculares. Las conclusiones fueron similares.
Fuente | EuropaPress