No es lo habitual, pero en algunas playas, cuando el sol de verano ilumina la arena, las cometas dibujan sus formas en el aire. Es y ha sido así desde hace mucho tiempo, una forma de ambientación estival. El viento, que no ha de ser intenso, contribuye a que la tela de vistosos colores y hasta con dibujos de adorno, se mueva caprichosamente dirigida por la persona que maneja los hilos.
Festival de Cometas Windless
Los pasados 18, 19 y 20 de enero se celebró la décima edición del Festival de Cometas Windless, que tiene su sede en Long Beach, en el Estado de Washington. En él participan «pilotos» de cometas de todo el mundo, que ante un numeroso grupo de espectadores, muestran sus habilidades. Como podemos ver en el vídeo, las exhibiciones se efectúan en un recinto cubierto y cerrado. Los participantes no pueden contar con la ayuda del viento, lo que supone un nivel más de dificultad.
La presteza, el entrenamiento, la paciencia, son algunos de los elementos que contribuyen al éxito en esta especial disciplina. Spencer Watson, el campeón de este año, da muestras de ello, nos descubre de lo que es capaz. La armonía y la precisión marcan su actuación, por ello es el ganador.