Existen muchas afecciones que pueden interferir en el control de nuestra voz, impidiendo una buena proyección y la ejecución de nuestra técnica vocal. Una de ellas es el reflujo el cual puede resultar letal si no lo controlamos a tiempo.
Lo que debes hacer para que el reflujo no dañe tu habilidad para el canto
El ardor de estómago o acidez estomacal se origina cuando los jugos gástricos de nuestro estómago se devuelven hacia nuestra garganta, luego de viajar por el esófago. Esto causa una irritación en el área y esa sensación es lo que se conoce como reflujo.
Los jugos gástricos se encuentran en el estómago para degradar las proteínas que consumimos, con el propósito de que nuestro organismo las digiera de una manera más fácil. Su alto contenido de acidez es tan fuerte que al salir de su zona (el estómago) suele afectar todo lo que toca, incluso quemar nuestras cuerdas vocales, si ocurre de forma continua.
El ardor de estómago puede ralentizar nuestra voz, variar nuestro rango y hacerla menos flexible. Esto lo podemos experimentar sólo por unas horas o durante días, todo depende del tiempo que tomemos para descansar y poder recuperarnos.
El reflujo no sólo puede afectar nuestra habilidad para cantar o hablar, también se puede convertir en un problema de salud con resultados irreversibles, como la gastritis o el cáncer.
Esta molesta sensación de ardor suele producirse en personas que tienen malos hábitos alimenticios, es decir quienes consumen alimentos a destiempo, con alto contenido de grasa, fuman o ingieren bebidas alcohólicas con mucha frecuencia.
Para evitar que el ardor afecte nuestra voz es recomendable seguir estos consejos de vida sana que compartiremos con ustedes a continuación.
Reducir el consumo de algunos alimentos
El ajo, el chocolate, la cebolla, el tomate, el pimentón, las especias, el pepino y los cítricos son algunos de los alimentos que al ser consumidos en exceso pueden ser los responsables de la aparición del reflujo.
Comer en pocas cantidades
Las personas que sufrimos de reflujo debemos comer cantidades aceptables de comida (ni mucho ni poco), para que nuestro estómago no esté completamente lleno, de esta manera el proceso digestivo se ejecutará lo más rápido posible, y evitaremos que el esfínter se relaje.
Mantener la postura correcta
Mientras ingerimos alimentos es recomendable tener la espalda erguida, esto permitiré los alimentos se transportan por el esófago sin inconvenientes, y hará posible que el proceso digestivo se lleve a cabo correctamente.
Consumir alimentos con propiedades antiácidos
Alimentos como el calabacín, la calabaza, la manzana, las patatas, la papaya y la avena contienen un alto porcentaje de mucílago, una sustancia con la capacidad de suavizar la mucosa digestiva, y que contribuye con el proceso natural de nuestro sistema.
No acostarse después de comer
Cuando nuestro cuerpo se encuentra en posición horizontal el proceso digestivo se lleva a cabo con lentitud y esto puede causar el reflujo. Lo indicado es esperar entre 1 hora y media o 2 horas para tomar la siesta o acostarnos a dormir hasta el otro día.
Masticar lento
Masticar lento y por tiempo prolongado cada bocado de alimentos que llevamos a la boca permite que se conviertan en unidades minúsculas lo cual facilita su paso por el esófago y permite que lleguen mucho más rápido al estómago.
Disminuir el consumo de cigarrillos y alcohol
El consumo de cigarrillos y bebidas alcohólicas puede ser nocivo para nuestro sistema digestivo, ya que ninguno de los componentes es natural ni beneficiosos para nuestro organismo. Por tal motivo es recomendable disminuir su consumo o evitarlo.
Evitar el sobrepeso y la obesidad
Las personas con kilos adicionales a los que debe tener su cuerpo o quienes han llegado al punto de estar obesos son más propensos a sufrir ardor estomacal, debido a que el exceso de grasa compresiona la boca del estómago y produce la acidez.