Dediqué la mayor parte de mi vida a la enseñanza, como profesor. Sé que en alguna que otra ocasión alguno de mis alumnos copió en un examen, es algo inevitable. Nunca me senté ante la mesa del profesor ni me quedé dormido repanchigado en la silla, aunque he tenido algún que otro compañero y compañera que si lo hacían, pero, a pesar de que me movía por entre las mesas de los alumnos, he tenido que suspender a alumnos y alumnas por intentar engañarme. Nunca se me ocurrió proveer a los estudiantes de un casco (como el que podemos ver en la foto de arriba) que evitase la copia.
Orejeras caballares para no copiar en los exámenes
Los responsables de una universidad de Bangkok, en Tailandia, sí que idearon un casco, si se le puede llamar así, para evitar que los estudiantes dirigiesen su vista al examen de sus compañeros. De verdad que el invento es sorprendente, encuadrado en el grupo de la alta tecnología (perdón por la ironía), a pesar de su ridículo coste. Son tres folios estratégicamente colocados, unidos por una cinta que el estudiante ha de sujetar en la parte superior de su cabeza. ¡De coña…!
Se trata del «casco de papel anti engaño«, creado (¿y patentado?) por la Universidad Kasetsart de Bangkok. Un alumno fue el responsable de que la imagen se propagase por Internet, hace ya algún tiempo, tras colocar una foto en una página de Facebook, foto que fue rápidamente retirada (es la que tenéis arriba). ¿La causa? Seguro que a algún responsable universitario se le cayó la cara de vergüenza.
Pero al parecer la idea caló en otros ámbitos, tal como nos cuentan en News.com.au, como en el Centro de Aviación Civil de Tailandia, en el que también se utilizó un casco de similares características. Todo está causado, al parecer, por la afición a la copia que alimenta a los examinandos tailandeses, pero, insisto, las orejeras caballares no son la mejor solución.