
El comer uvas cada día trae consigo una mejora de la función muscular debido a una modificación en la función genética. Las mujeres, más que los hombres, se pueden beneficiar con mayor intensidad por el consumo de esta fruta. Ello trae un notable beneficio: una menor pérdida muscular, sobre todo cuando se envejece.
En la Universidad Western New England (WNE) se ha llevado a cabo un estudio, que se ha publicado en la revista MDPI, en el que se muestra el notable impacto del consumo de uvas por parte de mujeres y también de hombres. Es conveniente por tanto el incluir las uvas en la dieta diaria.
Se sabe que el consumo de uvas a nivel mundial cada año ronda las 30 millones de toneladas. Además de la investigación actual se ha descubierto en otras que las uvas producen mejoras en la salud cardíaca, renal, cutánea, ocular y gastrointestinal, y así mismo en otras áreas.
Lo que se ha descubierto en el estudio
Se ha deducido que el consumo de uvas evita la pérdida de masa muscular cuando se llega a una edad alta. El consumo regular de uvas puede complementar las estrategias tradicionales de mantenimiento muscular, como el ejercicio y las dietas ricas en proteínas.
El Doctor John Pezzuto, director del estudio y profesor y decano de farmacia y ciencias de la salud de la Universidad Western New England, ha dicho lo siguiente: «Este estudio proporciona evidencia contundente de que las uvas tienen el potencial de mejorar la salud muscular a nivel genético. Dado su perfil de seguridad y su amplia disponibilidad, será emocionante explorar la rapidez con la que se podrán observar estos cambios en ensayos clínicos con humanos«.
Sobre la nueva investigación
Aunque se han llevado a cabo diversos estudios sobre este tema, como ya hemos apuntado, en el actual se ha demostrado que la ingesta de uvas modificaba la expresión génica fenotípica del músculo masculino y femenino, pero en mayor medida en las mujeres.
Los investigadores han planificado seguir con el estudio con el fin de investigar más a fondo los mecanismos que subyacen a los cambios indicados y a la cronología de sus efectos. Ello traerá consigo un nuevo enfoque de la salud muscular que podría beneficiar a personas de todas las edades.
Conclusión
Las uvas son ricas en fitoquímicos, exhiben propiedades potencialmente preventivas de enfermedades mediante mecanismos nutrigenómicos en lugar de interacciones químicas directas. A pesar de las diferencias existentes entre los músculos masculinos y femeninos, la ingestión de uvas converge en gran medida en un único fenotipo.
Está claro que los beneficios son válidos para todos los seres humanos. De ahí la importancia de acercarse con frecuencia a la frutería para comprar uvas, verdes o rojas, con el fin de llevar a buen fin lo que se ha deducido en la investigación.