El hábito de leer es algo que se va formando con la constancia, es decir, es necesario que tengas una rutina constante, puede ser leer todos los días o de lunes a viernes.
Ahora, tal vez todos los días pueda parecerte algo imposible, ya que tienes que cumplir con otras responsabilidades. Sin embargo, cuando decimos todos los días, no quiere decir que debes pasarte las 24 horas del día leyendo.
Para que entiendas esto vamos a darte varios consejos para ir reforzando el hábito de leer.
Elegir un libro y leer
En primer lugar, lo que debes hacer es elegir un libro que te motive, no trates de empezar con la literatura clásica, ya que, aunque es bellísima, puede ser complicada de leer. De hecho, puedes encontrarte algunos modismos que te sean difíciles de entender. Entonces, por el momento, puedes olvidarte de los libros clásicos, y escoge algo más simple.
Si no sabes que género te puede llegar a gustar más, te recomendamos pensar en el tipo de películas que te gusta ver. De este modo si te inclinas por las películas de amor, puedes leerte una buena novela romántica. Una vez que tengas un género en mente, tienes que buscar el libro y para ello te recomendamos investigar los más vendidos o los autores más famosos.
Leer a una hora determinada
Ahora llega el momento de reservar un momento del día por adelantado en el que estarás leyendo. Obviamente, tiene que ser un espacio libre en tu agenda y que no interfiera con tus otras responsabilidades. Una buena idea es establecer un rango de horas o después de una actividad, y no una hora exacta para leer.
Puede ser antes de ir a la cama, de camino a la escuela o al trabajo, luego de una actividad cotidiana, etc. Por otro lado, tienes que dedicarle el tiempo que puedas, no importa si es poco, se trata de empezar con metas cortas que sean fáciles. De este modo es que puedes ir creando el hábito. Una buena idea puede ser leer sólo 10 páginas.
En el caso de que tu ya leas de forma habitual, pero quieras comenzar a leer más, puedes establecer un tiempo de lectura un poco más largo. Por ejemplo, puedes leer durante 30 minutos o leer un capítulo completo. Se trata de que seas realista y le dediques el tiempo que puedas.
Otra buena idea es escribir en tu agenda, calendario o nota en el móvil todo tu plan de lectura. Ten en cuenta que, cuando las personas escriben metas, son más propensas a lograrlo, ya que es una forma de compromiso personal. Además, esto te permitirá darle la importancia que merece y te ayudará a organizarte mucho mejor. Básicamente se trata de crear un recordatorio físico para no olvidarte de leer.
Controlar los libros leídos
Otro consejo es llevar un seguimiento de los libros que has leído, ya que una buena forma de empezar un hábito es ver cuánto has avanzado sobre el tiempo.
Si son libros en físico puedes ir dejándolos en una librería y así recordarás cuales has leído, pero si son libros en formato virtual puedes anotarlos en una libreta o en un dispositivo informático. Luego de un tiempo puedes darle un vistazo a la colección de libros que has leído.
Disfrutar leyendo
Otro detalle muy importante es que tienes que dejar de ver el leer como un deber y comenzar a sentirlo como un momento para disfrutar.
No debes ver los libros como algo aburrido, sino que date la oportunidad de leer solo por diversión, al igual que haces con una película. Se trata de hacer de tu tiempo de lectura toda una experiencia, por lo que elije un lugar que te guste y en el que puedas relajarte completamente.
También puedes ponerte ropa cómoda, quitarte los zapatos, prepararte una bebida que te guste, etc. Como mencionamos, se trata de que te sientas cómodo, y que tu tiempo de lectura no sea una obligación más, sino que sea algo entretenido, que disfrutes. Ahora, si estás leyendo mientras viajas o esperas en un lugar, puedes sentarte en una postura cómoda y donde haya luz, así la lectura será más amena.
Conclusión
Por último, que no te preocupe cambiar de libro si es aburrido o no te gusta, no debes obligarte a leer algo que no te parece divertido. Por lo que, si comienzas con un libro, y no te termina de atrapar luego de leer algunos capítulos, cámbialo. Aprovechando que hablamos de la literatura, tal vez te interese conocer cuál es el uso del retrato.