Así somos los seres humanos. No nos preocupamos por el futuro, solo del presente, de vivir cada día sin importar lo que puede pasar mañana. Consumimos sin ton ni son, sin saber lo que hacemos. La Tierra es capaz de elaborar una serie de recursos cada año, pero no nos importa que el consumo de los mismos por nuestra parte sea mayor que la producción. Así, según nos hacen saber en Global Footprint Network, el próximo día 1 de agosto, mañana mismo, ya habremos consumido todo lo que se produce durante un año, y aún faltan 5 meses.
Y no es nada nuevo, el mal lleva ya unos cuantos años activo. Como nos hacen ver en el sitio indicado: «No puedes administrar lo que no puedes medir«. No importa que existan personas responsables que se preocupan de no consumir sin sentido y de no llenar la Tierra de desperdicios que no se pueden eliminar. La conocida como huella ecológica es la única métrica de sostenibilidad escalable para individuos, gobiernos y empresas. Cada uno de nosotros deja su impacto en esta huella ecológica y, si no respetamos los límites, contribuimos a que el consumo se desborde.
En el gráfico que mostramos a continuación se muestran los días en que cada país llega, o ya ha llegado, a sobrepasar el límite durante este año 2018. Está claro que no es el mismo en todos los lugares. Así, si nos referimos a España, vemos que la fecha límite ya se ha sobrepasado, ha sido el 11 de junio.
En Global Footprint Network se ocupan del análisis de la huella ecológica. Con ella se mide la relación entre la naturaleza que poseemos y la naturaleza que utilizamos. Es evidente que el desajuste, con signos negativos, marca nuestro mundo en la actualidad. Existe un déficit ecológico que, si no se frena, nos puede llevar a la hecatombe.
En el estudio de la huella mundial nos explican lo que está ocurriendo: «El déficit ecológico mundial se conoce como exceso ecológico global. Desde la década de 1970, la humanidad ha estado en un exceso ecológico, con una demanda anual de recursos que excede lo que la Tierra puede regenerar cada año. Hoy la humanidad usa el equivalente de 1.7 Tierras para proporcionar los recursos que usamos y absorber nuestros desechos. Esto significa que ahora le toma a la Tierra un año y seis meses regenerar lo que usamos en un año. Usamos más recursos y servicios ecológicos de los que la naturaleza puede regenerar a través de la sobrepesca, la sobreexplotación de los bosques y la emisión de más dióxido de carbono a la atmósfera de lo que los bosques pueden secuestrar«.
Conclusión
Es evidente que hay que tomar medidas urgentes para frenar el deterioro pero, por lo que se ve, son muy pocos los que se encargan de ello. Debíamos evitar la producción de dióxido de carbono, sobre todo cuando viajamos, intentar no producir desperdicios, comer menos carne y más vegetales, y reducir el consumo de combustibles. Si no lo hacemos, ya sabemos cual es el futuro que nos espera.