En las últimas semanas tu coche se balanceaba más de la cuenta al tomar curvas y se escuchaban unos crujidos metálicos proveniente de la zona de las ruedas que no indicaban nada bueno.
Pero ha sido en la ITV en donde te han sacado de dudas: “inspección no favorable por defectos graves”.
Al parecer, tras la revisión en el banco de suspensión, el inspector se ha percatado de que los amortiguadores delanteros están rotos.
Si quieres ahorrar algo de dinero, estos amortiguadores Bilstein pueden ser una opción que deberías considerar. Ya verás que su relación calidad precio es de las mejores que puedes encontrar.
Y si necesitas conocer los síntomas de una suspensión en mal estado, antes de que sea demasiado tarde, sigue leyendo.
Indicio 1 – Desgaste irregular de los neumáticos
Cuando hay problemas en la suspensión, generalmente el coche empieza a pisar mal y los neumáticos se van desgastando de un modo irregular.
Lo normal es que el desgaste de los neumáticos se produzca de un modo uniforme en toda la banda de rodadura.
Pero si una rueda se desgasta más que la otra, o este desgaste se va produciendo de un modo anormal, estaríamos ante un posible problema de la suspensión.
Indicio 2 – El coche está hundido o inclinado por un lado
Con el vehículo detenido en una superficie plana y lisa, comprueba si está inclinado más de un lado que otro.
Puede ser que la parte delantera esté más hundida que la trasera, o al contrario.
Y también sería síntoma de un problema en la suspensión que el coche presentase un ángulo extraño en una de las ruedas o que estuviese vencido hacia un lateral del automóvil.
Síntoma 3 – El coche se balancea en las curvas
Al negociar una curva —o en mitad de una frenada fuerte—, el vehículo empieza a balancearse de un lado a otro, o cabecea de atrás hacia delante.
Este extraño comportamiento es muy peligroso, puesto que en determinados casos se podría producir un accidente por pérdida de control del vehículo.
Síntoma 4 – Se escuchan ruidos metálicos
Si algún cojinete estuviese en mal estado, es posible que provenientes de la zona en la que se ubican las suspensiones se escuchen crujidos metálicos como chasquidos.
Lo habitual es que el sonido se escuche sobre todo cuando se pasa por encima de un bache o en plena curva, al producirse una transferencia de peso hacia la zona de los amortiguadores.
Síntoma 5 – Aumenta la distancia de frenado
Si has detectado que tu coche ya no frena como antes; y ahora recorre más metros que antes desde que pisas el freno hasta que se detiene por completo, puede ser que los frenos estén empezando a desgastarse.
Pero también es posible el problema sea causado por una suspensión en mal estado.
Síntoma 6 – Rebotes en baches
Al pisar un bache, el coche rebota más de lo normal.
Si tienes dudas sobre el estado de la amortiguación, puedes hacer asimismo una comprobación adicional con el coche parado: empuja el capó —sobre la zona en la que se ubica la suspensión— para forzar a que baje. Y comprueba si vuelve a su posición con suavidad, o lo hace rebotando de un modo abrupto.
¿Cada cuánto se revisa la amortiguación?
La vida útil de un amortiguador no suele exceder de los 80.000 kilómetros.
No obstante, cada 20.000 kilómetros recorridos, en tu taller deben revisar que no existen fugas de aceite en los amortiguadores, así como posibles roturas o corrosiones en todo el conjunto de la suspensión, que puedan acortar la vida útil de esta.