Cada vez la sociedad está más concienciada sobre el hecho de que el dinero no da la felicidad. Aun así, muchas personas desconocen cómo ser feliz. Si también es tu caso, sigue leyendo, porque en este artículo desvelaremos las claves que te permitirán alcanzar un alto nivel de bienestar emocional. Poniendo en práctica los consejos y las técnicas que describiremos, lograrás disfrutar al máximo de cada día, deseando que llegue el siguiente para volver a vivir experiencias que te llenen.
Haz todo lo posible para mejorar tu bienestar emocional
Ser feliz no es tan complicado como puede parecer en un principio. El primer paso consiste en mejorar el bienestar emocional. El objetivo es claro: adoptar una serie de decisiones que sean cien por cien beneficiosas para ti como individuo. Pero, ¿cómo conseguir que resulten adecuadas en base a quien eres, las necesidades que tienes y los gustos que te caracterizan? Muy fácil: tienes que comprenderte a ti mismo. El autoconocimiento es una de las principales claves que llevan al ser humano a mejorar su bienestar emocional.
El primer paso que hemos descrito dará pie a que tus emociones se equilibren, con todo lo positivo que ello conlleva. Será entonces cuando te verás capaz de tener relaciones sociales que sean beneficiosas para ti.
Cuando una o varias emociones te invaden y están desequilibradas, tarde o temprano ello acaba afectando a quienes te rodean, por lo que las relaciones serán de todo menos saludables. De hecho, es probable que pasen a ser tóxicas. Todo lo contrario sucede emprendiendo un viaje previo hacia el autoconocimiento.
Hay quien dice que no se necesita a nadie para ser feliz, pero es innegable que las relaciones sociales son de gran ayuda, sobre todo si alguna que otra es afectiva e íntima. Eso sí, para ello es esencial que sepas qué necesidades tienen las personas que forman parte de tu círculo cercano, así como los límites que debe tener vuestra respectiva relación para que en ningún caso se sobrepasen.
Tanto en estas relaciones como en tu día a día, el trabajo, los estudios y la vida personal, tarde o temprano se producirán adversidades. ¿Son una barrera para la felicidad? En absoluto, aunque depende en gran medida de tu resiliencia. Siguiendo los pasos antes descritos, tu nivel de resiliencia aumentará drásticamente, por lo que podrás afrontar los próximos problemas sin que la negatividad se apodere de ti. Todo lo contrario: gracias al bienestar emocional, el positivismo formará parte de tu manera de ser.
Claves para gestionar las emociones, aumentar la autoestima y manejar el estrés
Si pretendes ser feliz, una adecuada gestión de las emociones es crucial para obtener buenos resultados. En este sentido hay muchos ejercicios que puedes hacer, aunque la meditación es uno de los más recomendables. Eso sí, no sirve de mucho si solo la llevas a cabo una vez por semana. Tienes que ser constante, así que medita a diario.
Basta con unos minutos cada día para empezar a notar resultados. Con la meditación, adquirirás conciencia de tus emociones, factor que dará pie a que te veas capaz de gestionarlas.
Eso sí, algunas de estas emociones serán muy intensas y difíciles de manejar. Cuando esto suceda, el simple hecho de respirar profundamente o los estiramientos de los músculos de tu cuerpo pueden ser de gran ayuda para aliviar la tensión y calmar tus emociones, logrando así que aquellas que son negativas no terminen dominándote. Al contrario: serás capaz de gestionarlas de forma adecuada.
Las últimas acciones que hemos mencionado son ideales para reducir el estrés, el siguiente aspecto del que hablaremos en este artículo. Si leemos qué es la felicidad según Wikipedia vemos que es totalmente subjetiva, aunque hay algunos puntos en común que comparten las personas que son felices. Uno de ellos se resume en no tener estrés o, como mínimo, saber manejarlo.
Lo ideal es no experimentar ese nerviosismo que hoy en día es un mal endémico, pero ¿cómo lograrlo si por ejemplo tienes un trabajo estresante? En este caso lo ideal es que sepas cómo manejar el estrés para que se reduzca paulatinamente y deje de afectar a tu felicidad. A la meditación anteriormente mencionada tenemos que sumar otra disciplina que es de gran ayuda en este sentido: el yoga.
Finalmente, tenemos que hablar de otro aspecto que es fundamental para la felicidad del ser humano: la autoestima. Lo primero que has de hacer es aceptarte tal como eres. Para ello, no te centres en lo malo, sino que conviene que hagas un ejercicio de introspección y analices los diversos logros que has conseguido desde que naciste, aunque te parezcan nimiedades. Apúntalos para elaborar una lista y darte cuenta de todo lo que eres capaz de hacer.
Por otra parte, es muy recomendable el ejercicio físico, sobre todo si lo llevas a cabo periódicamente. Más allá de la evidente mejora de tu cuerpo que te proporcionará una mayor autoestima, también liberarás serotonina y otras sustancias químicas que están directamente relacionadas con la felicidad.