La intromisión de las nuevas tecnologías en la vida personal ha supuesto un cambio radical en todos y cada uno de los sectores, afectando de una manera o de otra a la mayor parte de los ciudadanos. No es de extrañar, por tanto, que estas tecnologías hayan llegado hasta las grandes y pequeñas empresas enfrentándose a los tradicionales medios de almacenamiento de datos. Es un hecho que, desde hace varios años, cada vez más empresas están cambiando su modus operandi, decantándose por la nube como la mejor opción para volcar sus servicios e información. La nube o cloud permite a cualquier empresa almacenar todos los datos de forma digitalizada sin ningún tipo de restricción.
Replicar la empresa en la nube no supone cambio alguno en la forma de trabajar, sino que facilita el aprovechamiento de todo el potencial de la nube. Algunas de las ventajas que ofrece este sistema es trabajar mediante un software más versátil adaptado a las necesidades de cada empresa, así como poder acceder de forma rápida desde cualquier lugar, dispositivo y momento a la información almacenada en los servidores. Dada la amplia variedad de servidores, existen diversas empresas dedicadas a orientar a otras en este ámbito. Una de ellas es Cloud Impulsion, empresa referente en realizar servicios de gestión del cambio y transformación digital de las empresas. Tiene como objetivo asesorar a los empresarios para que estos sean más competitivos tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, antes de migrar los datos hay que tener en cuenta varias cosas:
Análisis de la información actual. En primer lugar, es importante considerar la tipología y dimensión de los datos que se deseen exportar. Dependiendo de esto, se podrá elegir aquel modelo de nube, ya sea público o privado, que mejor se adapte a las necesidades de cada empresa. No existe un tipo de nube mejor que otra, sino que en la elección influyen las características que más beneficien a los intereses de los empresarios. Del mismo modo, conocer la cantidad de datos que se quiere migrar, permitirá establecer el tipo de hardware necesario para llevar la exportación a cabo de forma eficaz.
Llevar a cabo medidas de seguridad. Por muy novedoso que sea este método de almacenamiento, también conlleva diversos riesgos de seguridad. Para evitar posibles pérdidas o hackeo de datos, se debe tener en cuenta la realización de constantes copias de seguridad que ofrezcan una protección extra de la información permitiendo, en caso de corromperse los archivos, una completa restauración de esta desde cualquier lugar. Además, en el momento de la migración, es recomendable recurrir a un cifrado de los datos que aumente la seguridad ante posibles intentos de intromisión.
Sincronizar los dispositivos. Antes de proceder al almacenamiento de todo el negocio a la nube, es importante sincronizar nuestros dispositivos así como los de los trabajadores para poder seguir trabajando de manera habitual. La ventaja de este procedimiento es el poder acceder desde cualquier ordenador, tablet o móvil de manera rápida y cómoda sin necesidad de instalar ningún tipo de programa o app. Por otro lado, del mismo modo que se concede un permiso a cada trabajador, también facilita que el acceso a la información pueda ser denegada a quienes no corresponda.