Ya sea por el mero entretenimiento, la adrenalina de apostar o una manera de ejercitar el cerebro a través de la estrategia, los casinos no pasan de moda y siguen recibiendo millones de personas (y de billetes) año a año.
Aunque la característica en común que tienen los juegos de casino es el azar, existen ciertas técnicas para aumentar las probabilidades de éxito. Como es sabido, cada juego tiene reglas distintas y es indispensable conocerlas en profundidad en un principio para poder plantear cualquier tipo de estrategia.
Una vez pasado el umbral de las reglas es posible perfeccionar las tácticas de cada juego para amplificar las probabilidades de ganar. En el caso de la ruleta es necesario prestar atención a los últimos números que hayan salido ganadores; incluso en algunos casinos tienen pantallas con la información de las últimas diez partidas.
También está la Martingala, un tipo de jugada clásica para aumentar las chances de ganar: consta de apostar según las probabilidades de acierto entre números pares e impares o de color negro o rojo. Alguna de ellas tiene que acertar, y el truco para mayores ganancias radica en ir doblando las apuestas perdidas hasta ganar y allí recibir el beneficio total. El punto negativo de esta técnica es que es necesario empezar con una suma importante de dinero para sostener la espera.
En el caso de las tragaperras es necesario fijar la cantidad de dinero y establecer límites claros; puedes tener la suerte de ganar al principio pero esto muchas veces resulta contraproducente ya que la misma emoción de ganar puede llevar a apostar más y perderlo todo. También es recomendable jugar siempre en línea para aminorar el efecto atrapante y hacer las apuestas con la mayor sensatez posible.
Además, es imprescindible tener en claro que este tipo de máquinas están diseñadas con una rutina específica de jugadas ganadoras. Resultaría muy complejo permanecer en el casino el tiempo suficiente para descifrarlo pero las máquinas ubicadas en la entrada generalmente otorgan premios con más frecuencia, están programadas para incitar a seguir jugando.
Finalmente, para jugar al blackjack (y ganar) es conveniente dividir los As cuando se juntan dos: uno solo vale 11 puntos pero si son dos valen 12, un valor bastante malo para una jugada. Al dividirlos existen más probabilidades de obtener una carta que valga 10 y así lograr los deseados 21.
Por último evitar pedir seguro cuando el crupier presenta un As. En general los casinos proponen solicitar seguro cuando esto sucede pero no es una buena estrategia; se termina entregando la mitad de la apuesta inicial y la única manera de recuperarla es logrando hacer blackjack.
