Existen varias teorías que hablan de los riesgos que produce el consumo de alcohol, como la que habla de que provoca una importante cantidad de muertes. Las hay también que defienden el consumo moderado de bebidas alcohólicas, destacando en la lista el vino, pero lo que puede considerarse como peligroso es tomar vino, cerveza o whisky, entre otras posibles bebidas alcohólicas, antes de acostarse por la noche.
El consumo de alcohol y la relajación
Muchas personas consideran que tomar alguna de estas bebidas les sirve para relajarse y, como consecuencia de ello, dormir mejor. Pero la realidad es otra. Aunque se sabe que el alcohol actúa como un antídoto contra la depresión, y que sirve como sedante, lo que puede ayudar a activar la somnolencia, algunos investigadores apuntan que provoca otros males.
Sí, es cierto que el consumo de alcohol antes de dormir ayuda a la hora de activar el primer sueño pero, ¿qué ocurre después? Provoca, en una primera fase, un consumo de la adenosina, necesaria para dormir, pero al cabo de un rato se produce una interrupción del sueño debido a la interrupción de la fase reparadora, la que se conoce como fase REM.
La importancia de la fase REM
La fase o sueño REM se ocupa de limpiar la memoria para que sea más intensa, de incrementar la concentración y el aprendizaje. Una noche con fallos en la fase REM genera problemas a la hora de concentrarse en el trabajo del día siguiente.
Otra cuestión a tener en cuenta es que, si el consumo de bebidas es muy alto, después de estar unas pocas en la cama hay que levantarse para ir al servicio y orinar. El alcohol, está demostrado, es un potente diurético. Ello provoca una interrupción del descanso.
Conclusión
Está claro que el consumo no controlado de alcohol antes de irse a la cama no es bueno para el descanso. Lo normal es pasar una noche en vela. Ello no significa que el consumo moderado de bebidas alcohólicas produzca los mismos efectos, aunque, como hemos dejado entrever, lo mejor es llevarlo a cabo a otras horas del día, nunca cuando la noche nos invita al descanso.
Fuente: Sleep.org
