La Inteligencia Artificial (IA) cada vez se está imponiendo más. Está claro que en muchos aspectos contribuye a que determinadas máquinas y aplicaciones informáticas consigan con ella más de lo que poseen. Pero ello no significa que este sistema sea válido para todo tipo de actuaciones.
Los medios informáticos, con los blogs y los periódicos a la cabeza, mantienen totalmente activa la Web. Hasta no hace mucho todos los contenidos eran redactados por seres humanos, pero desde hace algún tiempo se está utilizando la IA para sustituir, en algunos casos, a las personas en la elaboración de publicaciones.
¿Qué hace la Inteligencia Artificial para crear contenidos?
Las aplicaciones destinadas a crear contenidos, como pueden ser las elaboradas por OpenAI, Microsoft, Meta, Google o Amazon, utilizan, para su entrenamiento, páginas web en las que son personas las que han escrito los artículos. Ello supone que, todo lo elaborado, sean, queramos o no, copias de los originales.
Podemos afirmar que se basan en determinados contenidos pero ello no significa que la combinación de los mismos no sea original. Cada vez se añaden más datos, lo que trae consigo el que, en un determinado momento, lo que publique la IA esté basado en publicaciones creadas con el citado método o sistema, ya que los creados por la Inteligencia Humana se han agotado.
A tener en cuenta
Oriol Vinyals, vicepresidente de investigación en DeepMind, la empresa que sostiene Google para sostener Gemini, ha dicho no hace mucho lo siguiente: «Hemos tenido una serie de mejoras en los últimos 3 años, pero no deberíamos esperar el mismo ritmo en los próximos tres años. Para que eso ocurra, tienes que seguir escalando de manera exponencial«.
Según han contado responsables de OpenAI a Bloomberg, los resultados de aprendizaje de un nuevo modelo, conocido como Orion, encuadrado dentro de ChatGPT han sido decepcionantes. El muro de escalado, el que hay que vencer para conseguir lo que se quiere con la IA para la creación de contenidos. tiene unos límites que no se pueden superar. En un momento, no muy lejano, se llegará al tope.
La computación cuántica, el paradigma de computación distinto al de la informática clásica, que se está utilizando para el diseño de nuevo materiales, no llegará a implementarse con total sentido hasta el año 2030. Aunque está claro que este y otros avances dentro de la IA no podemos eludirlos, lo que si es evidente es que lo que hemos indicado, la creación de contenidos, llegará un momento en el que alcance sus límites.