Al momento en que fallece un familiar es necesario tomar la decisión sobre qué tratamiento se le dará al cuerpo en los días posteriores. Las dos técnicas más utilizadas son la inhumación y la cremación. En ocasiones, la misma persona antes de fallecer indica qué es lo que desea que se haga con su cuerpo en ese momento, pero de no ser así, lo mejor es estar bien informados.
El fallecimiento de un ser amado es un momento doloroso que genera impotencia, rabia y frustración. Sin embargo, las personas responsables deben de tomar decisiones relacionadas con su ser querido y el tratamiento que se le dará a sus restos para completar el proceso y eso debe ser lo más pronto posible.
Mientras se esté con vida, una de las mejores decisiones que se puede tomar es contratar un seguro de vida a través de Amex, ya que esto permite de alguna manera tener adelantado el proceso y contar con los recursos económicos necesarios para hacer frente a la responsabilidad sin que se produzcan más dolores de cabeza de los que corresponden.
Este seguro de vida forma parte del plan de atención que tiene American Express para sus clientes. La póliza de seguro ofrece atención en caso de fallecimiento, anticipos cuando se sufre de enfermedades terminales, un servicio médico a domicilio las 24 horas del día, atención después del fallecimiento a los familiares que requieran avanzar con procesos legales o psicológicos y hasta cobertura por muerte accidental.
Al momento de contratar, el asegurado podrá disponer de estos seis espacios para incluir familiares o personas queridas. El pago de este seguro se realiza de forma mensual según la cuota correspondiente para mantenerse activo en el momento que se requiera. Aun cuando es un servicio disponible de American Express, no es obligatorio que el seguro se contrate con una tarjeta de esta misma empresa, ya que permite que se haga con cualquier otra.
La inhumación
La inhumación, también conocida como entierro, consiste en colocar el cuerpo de la persona fallecida en un féretro que más tarde es introducido bajo tierra en un espacio preparado para tal fin. Es el proceso básico y se realiza con apoyo de estructuras específicas como los cementerios o los panteones.
Tiene las siguientes características:
- Con la inhumación los familiares podrán realizar la visita en el momento que lo deseen a su familiar y rendirle homenajes.
- Permite la ejecución de pruebas de ADN, incluso muchos años después de haber fallecido.
- Para avanzar con una inhumación es necesario que la familia disponga de un espacio dentro de un cementerio para realizar el entierro. En caso de no tenerlo disponible, deben adquirirlo antes de avanzar en el proceso.
La cremación
En este caso, los actos fúnebres se pueden realizar con normalidad, pero en vez de culminar con el cuerpo siendo enterrado dentro de un cementerio, se lleva a un sitio especializado en la quema del cuerpo para la reducción a cenizas. Este sitio especializado se conoce con el nombre de unidad de cremación.
Sus características principales son:
- Las cenizas obtenidas de la persona fallecida son colocadas dentro de un envase o recipiente que se conoce como urna. Estos restos los familiares podrán utilizarlos para los fines que prefieran, ya sea almacenarlos dentro de su propio hogar, lanzarlos en un bosque o directo al mar. Es Importante que en caso de que se decida esparcir las cenizas en lugares públicos, se cuente con los permisos necesarios para evitar problemas legales.
- También existe la posibilidad de que las cenizas se almacenen dentro de un cementerio si el mismo dispone del espacio adecuado para este fin.
Hoy en día son muchas las personas que planifican su vida incluso hasta la muerte, llegando a dejar claridad en cuanto a lo que desean que suceda con sus restos mortales al momento de partir. De esta forma, los familiares solo deben cumplir con el deseo que la persona fallecida tuvo en vida y aprovechar los recursos que este haya dejado a propósito de contar con un seguro de vida como el de Amex
