Cuando hablamos de psicología nos referimos a la ciencia que estudia el comportamiento y los estados de conciencia. A través de la historia han existido diversos enfoques o interpretaciones en las diferentes escuelas de psicología a la hora de interpretar los estados de conciencia. Así, las corrientes empíricas la han definido siempre como el estudio del comportamiento humano. Se trata de una disciplina que abarca múltiples aspectos, algunos ligados entre sí y otros sin aparente relación. Los psicólogos siempre tratarán de adaptarse al enfermo con el fin de hacer su vida más saludable.
La psiquiatría es la ciencia que tiene por objeto el estudio y tratamiento de los trastornos mentales. En el siglo XVI se inició el estudio real de la patología psíquica. Hoy, los psiquiatras se ocupan de evaluar, prevenir, diagnosticar y tratar a las personas que son propensas o padecen trastornos mentales con el fin de frenar el avance de la enfermedad y/o rehabilitar a los enfermos. Trabajan en un terreno de gran complejidad, que engloba un número importante de subespecialidades. La resolución de cada caso es un mundo aparte.
Aunque algunos interpreten que los médicos psiquiatras realicen una labor similar a la que llevan a cabo los psicólogos, no es así. Los primeros son personas que estudian la carrera de medicina y se especializan en psiquiatría. Se trata de una carrera que dura varios años, seis en total, y que, tras finalizarla, los psiquiatras deben aprobar un examen, conocido como MIR. Tras aprobarlo pasarán a formar parte del cuadro médico de un hospital como médico residente en la especialidad de psiquiatría. También pueden desempeñar su labor profesional en clínicas o consultas privadas.
El psicólogo no es exactamente un médico, ya que no ha estudiado la carrera de medicina. Su carrera es también de carácter universitario. La labor que realiza es diferente a la del psiquiatra. No puede, de hecho, prescribir medicación. Si, tras observar a un enfermo, comprueba que éste puede necesitar algún tratamiento que implica la receta de medicamentos, ha de remitirlo (al enfermo) a un psiquiatra.
Para conocer detalladamente todo lo que engloba la psicología lo mejor es recurrir a la Wikipedia. Así, además de la definición etimológica de la especialidad, también encontraremos métodos de investigación, teorías y sistemas psicológicos, como el psicoanálisis, el conductismo, el cognitivismo, o el funcionalismo, entre otros temas y aspectos.
Algo similar podemos hacer a la hora de adquirir determinados conocimientos sobre lo que es la Psiquiatría. Además de una somera historía de la ciencia psiquiátrica, podremos encontrar algunos detalles sobre la especialidad médica y las subespecialidades que la engloban, sobre el campo clínico de actuación, o sobre los tratamientos que surgen tras el estudio del enfermo.
Es evidente que cuando a una persona se le detectan algunos de los síntomas indicados hay que recurrir a un psiquiatra o a un psicólogo. Está claro que no siempre tiene que ser una tercera persona la que concrete la cita, puede ser el propio enfermo el que lo haga, siempre que él se encuentre mal y necesite ayuda. Internet es un medio ideal para hacer viables estas consultas. Las propuestas que hacemos más arriba pueden servir como referencia.