Todos sabemos que a la presión atmosférica normal el agua líquida se convierte en hielo cuando la temperatura está por debajo de los cero grados centígrados. Temperaturas bajo cero se alcanzan en varios lugares sobre la faz de la Tierra en determinadas épocas del año, en otros, entiéndase Ártico y Antártida, se viven durante todo el año. No es tan habitual que en las poblaciones bañadas por uno o más ríos, éste o éstos se congelen, alcanzando una gruesa capa de hielo, que permita que las personas, con todo su peso, se muevan sobre su superficie.
Ámsterdam, la capital oficial de los Países Bajos, se encuentra a las orillas del río Amstel, que discurre por el sureste de la ciudad. Hoy los habitantes y los visitantes del lugar se han visto sorprendidos al comprobar que su río se había convertido en una calle, al transformarse el agua líquida en agua sólida. Algunos han aprovechado la circunstancia para calzarse unos patines y deslizarse sobre la superficie helada, tal como podemos comprobar en la fotografía que os ofrecemos.
La imagen, reflejo del crudo invierno, la hemos encontrado en Imgur. ¡Disfrutadla!