Sí, quiero ser alcalde, para vivir bien, para, a pesar de la crisis, subirme el sueldo un 50% justo después de tomar posesión. Cobraré 4.500 euros mensuales, porque mi predecesor, que era poco espabilado, sólo cobraba 3.000. Ya sé que son unos honorarios un poco elevados, que seré alcalde de un pequeño pueblo, con menos de cien mil habitantes, pero, hay que reconocerlo, tendré una gran responsabilidad. Reconozco que el trabajo no me matará pero mi mente no descansará ni de noche ni de día, y mis decisiones serán determinantes.
Tendré que asistir a actos oficiales. Esto me obligará a disfrutar de banquetes (mejor, suculentas comidas) casi diariamente (los grandes negocios se hacen comiendo). De vez en cuando tendré que presidir un pleno en el Ayuntamiento. Sé que los de la oposición me atacarán sin piedad, pero utilizaré mis argumentos para defenderme y contraatacar (algunos le llaman demagogia), y utilizaré todas mis habilidades de persuasión con los concejales de mi grupo para que me apoyen con su voto. Eso sí, me dedicaré en cuerpo y alma a mi trabajo, como si en ello me fuese la vida. Serán cuatro años maravillosos…
Quiero que mi pueblo progrese, por eso no regatearé esfuerzos a la hora de invertir en infraestructuras, aunque el Ayuntamiento no tenga un duro, perdón un euro. Ya buscaré la forma de conseguirlo, y si no lo consigo no pasa nada, no me van a meter en la cárcel por no pagar facturas (he visto que otros lo han hecho, incluidos presidentes de comunidades autónomas). Arreglaré las calles, construiré pistas poli-deportivas (aunque nadie las utilice), contrataré asesores (lo digo en voz baja: tengo algunos amigos en el paro), organizaré fiestas (eso sí, trayendo grupos musicales de fuera), modernizaré los sistemas informático y tecnológico del concejo (el trabajo se lo daré también a empresas foráneas, las de aquí están en la prehistoria, me dirá mi asesor TIC), y, ya os lo podéis imaginar, todo lo que hacen otros colegas míos en pueblos y ciudades de la amplia geografía española. Por todo ello, ¡cuando sea mayor, quiero ser alcalde!