Aquellos amantes del buen comer probablemente ya sepan de lo que vamos a hablar en este artículo. Platos exquisitos, de esos que ofrecen una experiencia gastronómica única y que todos deberíamos de probar, al menos, una vez en la vida por mucho que el precio esté al alcance solo de unos pocos privilegiados.
Si aparece esa oportunidad de poder degustar alguno de los siguientes bocados, no la desaproveches y disfruta de ese viaje de sabores que experimentarás durante unos pocos segundos.
Kobe Japonés
Es posible que en alguna visita a esas tiendas “gourmet” que existen en las grandes ciudades ya hayas podido ver esa rara carne muy veteada de ternera marcada como “Kobe” e incluso que ya la hayas probado. Seremos francos, es muy probable que realmente eso no fuese Kobe.
La verdadera carne de Kobe resulta tremendamente difícil de conseguir y tan solo algunos restaurantes especializados pueden conseguirla en nuestro país. Son tan pocos que podrían contarse con los dedos de una mano.
La “falsa” carne de Kobe que se vende en tiendas y supermercados no es más que un híbrido entre Wagyu (la raza de la que procede la carne de Kobe) y Angus estadounidense. O en sus formas de más calidad, carne 100% Wagyu sin llegar a ser Kobe.
La carne de Kobe auténtica procede de vacas inseminada por uno de los pocos toros seleccionados por la denominación de origen Kobe. Estos animales se mantienen de por vida en la región japonesa de Kobe, de la que toman el nombre y no se exportan excepto en contadas ocasiones y bajo un estricto control de seguridad y certificación de originalidad.
Su precio oscila entre los 500€ y los 1000€ el kilo, por lo que es un manjar que, para la mayoría de los mortales, tiene un consumo limitado a ocasiones muy especiales.
Caviar de Beluga
Oh, caviar. Solo escuchar su nombre nos trae a la cabeza imágenes de lujosas celebraciones donde la elegancia es la principal protagonista.
Es probable que los amantes del sushi hayan comido en alguna ocasión lo que creían era caviar, bien en forma de tobiko (huevas de pez volador) o ikura (huevas de salmón). Es habitual encontrarlo en los restaurantes japoneses y también en tiendas especializadas. Incluso ya se pueden ver también en grandes superficies y supermercados a precios razonables.
Sin embargo, has de saber que esto no puede llamarse caviar y, por supuesto, aunque tengan muchas similitudes con el auténtico caviar, no es lo mismo. El caviar se reduce a las huevas de un pez en concreto, el esturión y dentro de estos, existen diversas clasificaciones según la calidad.
El más apreciado es el caviar extraído de la especie Beluga, que resulta un producto muy apreciado y también caro. Tiene fama de ser el alimento mas exclusivo y costoso del mundo, con un precio de venta que pude superar los 10.000€ el kg
Sandía negra Densuke
La sandia, esa fruta que en verano se convierte en la mejor aliada contra el calor. Hay pocos placeres para la vista mejores que partir una buena sandía por el centro y contemplar su jugosa carne roja.
Pero existe una sandía muy diferente, rara y, por supuesto, exclusiva. Hablamos de la sandía negra Densuke, también conocida como sandía negra japonesa debido a su origen.
Esta fruta se cultiva únicamente en la isla de Hokkaido, en Japón, y su producción se reduce a un centenar de piezas al año. Probablemente ya estés imaginándote lo difícil de conseguir que resulta y los precios a los que puede llegar a moverse.
De hecho, en la mayoría de los casos, estas sandías negras únicamente pueden conseguirse en subasta y con costes que oscilan entre los 4.000€ o 6.000€ euros.
Jamón 100% Ibérico de bellota
Para terminar esta selección de productos no podemos olvidarnos de uno de los emblemas patrios culinariamente hablando, el jamón.
Como ya sabemos, existen muchos tipos de jamón y realmente no resulta un producto ni caro ni exclusivo. Pero cuando hablamos del jamón 100% ibérico alimentado exclusivamente de bellotas, la cosa cambia.
Su exquisito sabor es radicalmente distinto al de cualquier otro tipo de jamón, consecuencia de el tipo de cerdo del que procede y de su alimentación. Desde comienzos de otoño hasta primavera, los cerdos ibéricos deambulan por las dehesas alimentándose exclusivamente de las bellotas y otros frutos que encuentran en el campo, sin la intervención humana. Tras varios años de crianza, los cerdos son sacrificados y sus extremidades traseras son puestas en curación siguiendo un proceso artesanal durante, al menos 3 años.
Una vez los jamones 100% ibéricos pasan los controles correspondientes, son puestos a la venta a precios que pueden ir desde los 300€ hasta mas de 1000€ por pieza.
¿Te imaginas ahora estar por unos minutos en una fiesta donde sirvan todos estos manjares al mismo tiempo? Ummm delicioso….