La pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto significativo en la salud mental de millones de personas de todo el mundo. Los casos de ansiedad y depresión se han disparado en los dos últimos años. En España, el número de personas que sufrieron cuadros de depresión o ansiedad aumentó entre un 25% y un 30% en 2020 a causa de la crisis sanitaria derivada del coronavirus, según un estudio publicado en la revista científica ‘The Lancet’. No cabe duda de que la Covid-19 ha incrementado la prevalencia de estos trastornos, pero también ha contribuido a la desestigmatización y sensibilización sobre la salud mental, que ha dejado de ser un tema tabú para convertirse en un problema social de primer orden.
En los últimos años se ha descubierto que los problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión, tienen un efecto negativo en la imagen corporal y viceversa. Cuando hablamos de imagen corporal, nos referimos a la representación mental que cada persona tiene sobre su propio cuerpo. No se trata solo de como la persona se ve a sí misma y cómo se percibe cuando se mira al espejo, sino también de cómo se siente con respecto a su cuerpo y su actitud y comportamiento hacia él. La actitud de cada persona hacia su cuerpo es única, pero puede verse influenciada por diversos factores como el entorno, la sociedad, los medios de comunicación y las redes sociales. La insatisfacción con la imagen corporal se asocia con una peor calidad de vida, trastornos psicológicos y riesgo de conductas alimentarias poco saludables y trastornos alimentarios.
Cómo mejorar la imagen corporal
La satisfacción cuando te miras al espejo es uno de los mejores favores que le puedes hacer a tu salud emocional. Desarrollar una imagen corporal positiva requiere tiempo y esfuerzo. No es tan simple como perder o aumentar de peso, o ganar masa muscular, la clave es promover un estilo de vida saludable. Una ropa adecuada y pulcra, una buena alimentación, una actividad física regular y un uso saludable de las redes sociales son algunos de los puntos básicos para verte bien.
Usa la ropa adecuada
Uno de los errores más comunes que cometemos es organizar el armario con prendas de ropa que nos acercan a los estándares de belleza de la sociedad. No debemos utilizar este tipo de prendas, que en la mayoría de los casos nos resultan incómodas, por el simple hecho de combatir nuestra inseguridad. La clave es usar ropa con la que nos sintamos cómodos y no tengamos que pensar o preocuparnos constantemente. Además, la ropa debe mantenerse bien limpia, y para ello nada mejor que lavarla con el detergente líquido Wipp Express, que elimina incluso las manchas más difíciles.
Aunque no lo creas, el color de la ropa influye en nuestro estado de ánimo. Cuando nos vestimos cada mañana, nos decimos a nosotros mismos quiénes queremos ser y cómo esperamos sentirnos durante el día, y el color es un componente vital. Por ejemplo, los tonos rojos, naranjas y amarillos pueden mejorar nuestro estado de ánimo, ya que nos activan y transmiten energía.
Lleva una alimentación saludable
El cuidado de la alimentación está estrechamente relacionado con la imagen corporal. Adoptar hábitos alimenticios saludables evita la aparición de problema de salud, como el sobrepeso y la obesidad, las cuales pueden aumentar la probabilidad de padecer problemas psicológicos como la ansiedad o la depresión. Es aconsejable el consumo de alimentos que fortalecen el pelo, la piel y las uñas, como pueden ser los frutos rojos, las zanahorias o el salmón.
Haz ejercicio regularmente
La práctica regular de ejercicio físico hace que mostremos una actitud más positiva hacia nuestro propio cuerpo. Debemos hacer ejercicio para mejorar nuestra salud, tanto física como mental, no para alcanzar un determinado peso o tipo de cuerpo.
Limita el uso de las redes sociales
El uso excesivo de las redes sociales aumenta la insatisfacción corporal. Limitar el tiempo que pasamos en las redes sociales es fundamental para mejorar nuestro bienestar y tener una imagen corporal positiva. Además, también es importante seguir cuentas que promuevan un mensaje saludable, alejándonos de los perfiles que fomentan ideales corporales poco realistas.