Son múltiples las conexiones a Internet que utilizan un router WiFi, ese aparato que permite a cualquier ordenador con tarjeta inalámbrica permanecer activo en la red. Un grupo importante de usuarios tienen su router activo día y noche, emitiendo radiaciones. Aunque el cerebro no es capaz de enchufarse a Internet como si de una tarjeta de red se tratase, sí que recibe esas radiaciones, lo que trae consigo una alteración del sueño.
Los males que pueden causar algunos aparatos eléctricos cuando dormimos
Pero no es el único utensilio que afecta a nuestra salud. Los despertadores y las lámparas eléctricas sobre la mesilla de noche, los teléfonos inalámbricos o los electrodomésticos al otro lado de la pared, producen también trastornos del sueño, dolores crónicos o enfermedades psicosomáticas. Lo dijo, en el año 2010, Fernando Pérez, vicepresidente de la Fundación para la Salud Geoambiental, y la afirmación sigue vigente.
Los riesgos de las señales electromagnéticas
Todos estos aparatos transmiten señales electromagnéticas que afectan a nuestro organismo causándonos cansancio, impidiendo el descanso, y generando disfunciones en el sistema inmunológico que provocan la aparición de tumores. Esas señales electromagnéticas interfieren y contrarrestan la acción de los impulsos eléctricos necesarios para el correcto funcionamiento de nuestros órganos.
Nuevos tipos de cáncer
La aparición de nuevos tipos de cáncer puede estar relacionada con estos aparatos. Si no quieres exponerte a estos riesgos utiliza un despertador de los de antes, mejor de cuerda que a pilas, no dejes el router WiFi encendido en el salón, sustituye el teléfono inalámbrico que tienes en la mesilla por uno tradicional, de los de cable y sin conexión eléctrica, no duermas, si es posible, en una habitación pared con pared con la cocina, para que la nevera, el congelador y demás no te envíen su energía. ¡La salud es la salud!