Cada vez hay más redes WiFi gratuitas en cafeterías, restaurantes, hoteles y otros lugares públicos. Los clientes y visitantes se conectan con su ordenador portátil o con su dispositivo móvil a sitios web y otros servicios de Internet. Son muchos los que acceden a las redes sociales, sobre todo a Facebook y a Twitter. Algunos revisan su correo electrónico a través de su cuenta de webmail o de una aplicación instalada a tal fin. Algunos acceden también a la cuenta o cuentas de su banco o bancos. Todas estas visitas entrañan riesgos, pero por ignorancia o por excesiva confianza, no se toman medidas.
Estudio sobre accesos a redes WiFi gratuitas
La empresa de seguridad informática Kaspersky acaba de presentar los resultados de un estudio que encargó a B2B Internacional, con el fin de que analizase los riesgos que corren los consumidores cuando se conectan a redes WiFi gratuitas en locales públicos. En España, el 36% de los usuarios no toma ninguna medida para proteger su identidad. El 14% de estos realizan compras en Internet o acceden a su cuenta bancaria. Está claro que no saben (o si lo saben, son demasiado confiados) que, cualquier persona conectada a la misma red (y en algún caso simplemente a Internet) puede robar datos de acceso y utilizarlos con fines delictivos. Sólo un 13% de los que se conectan en estos lugares comprueban el nivel de cifrado de la conexión, y actúan en consecuencia.
Correr riesgos por no tener cuidado
Los cibercriminales están alerta, vigilan a los incautos y se apropian de las claves de acceso a redes sociales, a cuentas de correo electrónico o a cuentas bancarias. Estas personas se llevan desagradables sorpresas cuando ven al día siguiente que no tienen acceso a su cuenta de Facebook, que en su banco el saldo es cero o que su cuenta de correo electrónico se utiliza para enviar spam, entre otras posibles acciones.
¿Cuál es la solución?
Kaspersky Lab lo dice claramente: hay que utilizar conexiones seguras. Si la cafetería o el hotel no la tienen, se recomienda utilizar Internet sólo para viajar sin compromisos. En el caso de acceder a alguno de los servicios que requieren datos personales, es obligatorio tener instalado en el ordenador software de protección que impida la entrada de intrusos. No hay que ser tan confiados.