La mayoría de las mujeres quieren o desean estar a la última en lo que a la moda se refiere. No les importa por ello estar embarazadas, es igual, intentan estar guapas. En su afán por mostrarse atractivas a los ojos de familiares, amigos y demás, se visten y calzan con lo que consideran que les favorece. No desdeñan ponerse en sus pies sandalias de playa, zapatillas de danza o zapatos con finos y largos tacones. Pero eso entraña ciertos riesgos para las mujeres que están esperando un hijo.
El calzado de las embarazadas
Según los resultados de un estudio hecho en el Reino Unido en el año 2010 por la Sociedad de Pedicuros y Podólogos, las embarazadas no deben poner en sus pies todo tipo de calzado. No es recomendable que se calcen con alguno de los tipos citados anteriormente. Si lo hacen, corren el riesgo de sufrir inflamaciones en los tobillos, hinchazón general o dolores en el arco y en el talón. Deben calzar zapatos amplios y firmes que mantengan sus pies seguros y protegidos.
Cuidar los pies
Cuando la mujer está embarazada se produce un aumento de peso y cambios hormonales que traen consigo un fuerte impacto en el organismo. Se produce un aumento en una hormona, llamada relaxina, que hace que los músculos y ligamentos pierdan su tersura y fortaleza. Los pies, como soportes del peso del cuerpo, son los que más sufren estos cambios, por ello deben protegerse más.
Visto en BBC News
¡Muy buenas consideraciones sobre los tacones durante el embarazo! Sin duda, durante esta maravillosa época hay que tener en cuenta que todas nuestras prendas han de aportar comodidad y bienestar. Nosotras lo sabemos de sobra, motivo por el que siempre recomendamos prendas adaptadas como fajas, sujetadores especiales y demás.