Las relaciones entre sexos opuestos pueden ser buenas o malas, depende de múltiples factores. A veces la convivencia diaria deteriora lo que un principio era agradable para la pareja, lo que, a decir verdad, no ocurre siempre. Pero de eso no vamos a hablar ahora. Queremos mostrar como puede ser un primer contacto entre un hombre y una mujer, cuando no se conocen. No siempre, a pesar de ser el primero, invita a un segundo. Todo depende de la actitud que ambos tienen. Observa…
Hombre: ¿Te puedo invitar a una copa?
Mujer: Gracias. Prefiero que me des el dinero.
Hombre: ¿Te molesta que fume?
Mujer: Ni siquiera me molestaría si estuvieras ardiendo.
Hombre: Soy fotógrafo y busco una cara como la tuya.
Mujer: Soy cirujana plástica y busco una cara como la tuya.
Hombre: ¿No hemos tenido alguna vez una cita? ¿O incluso dos?
Mujer: Tiene que haber sido una. No repito mis errores.
Hombre: ¿Cómo es que eres tan guapa?
Mujer: Me dieron también lo que te correspondía a ti.
Hombre: Creo que te podría hacer muy feliz.
Mujer: ¿Cómo, ya te vas?
Hombre: ¿Qué dirías si te pidiera que te casaras conmigo?
Mujer: Nada. No puedo hablar y reírme a la vez.
Hombre: ¿Te apetece ver una buena peli?
Mujer: Ya la he visto.
Hombre: ¿Dónde has estado toda mi vida?
Mujer: Intentando esconderme de ti.
Hombre: ¿Está libre esta silla?
Mujer: Sí, y la mía también si te sientas.
Hombre: Tu cuerpo es como un templo.
Mujer: Hoy no hay misa.
Hombre: Si te pudiera ver desnuda moriría feliz.
Mujer: Si te pudiera ver desnudo supongo que me moriría de risa.