La Inteligencia Artificial está ahí y no la podemos eludir. Lo bueno que trae consigo en algunos aspectos es negativo en otros. Si la IA fue creada con el fin de mejorar la productividad, de resolver varios tipos de problemas y conseguir que la innovación fuese mayor, desde que se puso en marcha la Inteligencia Artificial generativa existen varias personas que opinan que puede reemplazar varias habilidades humanas.
Hemos escrito varios artículos centrados en el tema. En la lista destacamos dos, La Revolución de la Inteligencia Artificial: Transformando el Futuro y Crear contenidos: Inteligencia Artificial frente a Inteligencia Humana. Ahora volvemos a hablar del tema centrados en los resultados de una investigación realizada en la Universidad del Sur de Australia.
Sobre la relación entre la Inteligencia Artificial y la creatividad humana
Los investigadores han llegado a la conclusión de que, aunque la Inteligencia Artificial puede generar resultados creativos, depende totalmente de la creatividad humana. Podemos ver los resultados en un artículo publicado en Creativity Research Journal.
En el estudio se muestran las implicaciones que el uso de la IA tiene en las prácticas educativas, la creación de empleo y el futuro del trabajo. Algo que hay que resaltar es que la IA no podrá competir con los empleos humanos.
Es evidente que la Inteligencia Artificial generativa está alcanzando altos niveles de crecimiento. Así, por ejemplo, el popular ChatGPT, considerado como el creador de palabras, y DALL-E, el artista de la IA, ocupan el lugar destacado en este campo. Al nuevo DeepSeek también hay que incluirlo en la lista.
Resultados de la investigación de Universidad del Sur de Australia (UniSA)
El profesor David Cropley, investigador de UniSA, dice que aprender cómo la IA puede aumentar las habilidades humanas es clave para adoptarla con éxito. Ha dicho lo siguiente al respecto:
«El futuro del trabajo sugiere que las máquinas (IA, automatización y robots) se harán cargo de las tareas rutinarias, algorítmicas y predecibles, lo que permitirá a las personas concentrarse en tareas impredecibles, no algorítmicas y creativas. Sin embargo, si la IA es capaz de ser creativa, esta premisa se derrumba y el futuro del trabajo para los humanos es mucho menos seguro«.
«En nuestra investigación exploramos la relación entre la IA y los humanos, y descubrimos que la IA generativa no es un reemplazo de habilidades humanas como la creatividad, sino más bien un complemento o una herramienta que necesitaremos gestionar«.
Si, por ejemplo, se crea una pintura al óleo al estilo de la Monna Lisa de Da Vinci en la que se muestra a una chica mirando su móvil, no significa que la IA sea creativa. Lo único que hace la IA es que el autor humano no tenga que aprender a pintar.
Según la Dra. Rebecca Marrone, también profesora de la UniSA, hay que tener en cuenta que la IA no llega a los niveles de la creatividad humana. Ha dicho lo siguiente:
«La fortaleza de la IA radica en que acelera la recopilación de información y la evaluación de ideas en función de criterios predefinidos. Gestiona con rapidez tareas rutinarias que requieren un uso intensivo de datos, lo que permite a las personas involucrarse más profundamente en los procesos creativos«.
«No hay duda de que la IA generativa es muy impresionante, pero lo que generes (y la palabra clave aquí es ‘tú’) depende de lo que le digas a la IA que entregue. La IA no opera de forma independiente; literalmente, es impulsada por una persona, y debemos recordar eso«.
Conclusión
Está claro que la Inteligencia Artificial no puede vivir sin la creatividad humana. La elaboración de contenidos, por ejemplo para un artículo, tiene que basarlo la IA en lo que han creado personas. Y así todo lo demás. Sin fuentes de información no hay capacidades de creación.