Se llama Stephen Gough. Es un ciudadano escocés de 53 años que tiene una obsesión: andar desnudo por el mundo. Ha sido detenido en multitud de ocasiones por recorrer sin ropa las calles de ciudades y pueblos, y carreteras y caminos. En la mayoría de las ocasiones sólo le acompaña una mochila colgada de su espalda. Camina sin ruborizarse, con todo al aire, y se atreve a personarse ante el juez de tal guisa al ser detenido y acusado por ir desnudo. Lo ha hecho unas cuantas veces. El año pasado, después de pasar un tiempo entre rejas, seis años en una celda en la prisión de HMP Perth, fue liberado y detenido de nuevo al cabo de unos minutos al salir desnudo a la calle.
Nació desnudo y así sigue…
A pesar de que en la mayoría de sus juicios ha sido condenado por escándalo público, él se defiende diciendo que no escandaliza a nadie y se queja de que siempre lo han defendido abogados (presupongo que de oficio) muy malos. Se ha atrevido a presentarse desnudo ante las autoridades policiales y acusado por ello de desacato. Una prueba de que está totalmente convencido de sus actuaciones se vislumbra en las declaraciones que hizo al diario The Sun: «Este es mi trabajo. Es mi vocación en este momento. No me arrepiento de nada. Conformarse con lo que hacen los demás sería lo fácil, pero cuando te conformas estás cediendo tus principios».
Antes de esta prosaica afición, Stephen Gough fue marine y conductor de autobús. Su afición por el nudismo extremo comenzó en el año 2003. En dos años se hizo famoso en Gran Bretaña, tras recorrer la isla de norte a sur y de este a oeste con su famosa mochila como único aditamento. Lo que no sabemos es si se viste cuando hace frío y si utiliza pijama para dormir. Lo del pijama lo digo porque en la cama no le ve nadie, si es que duerme solo.
Fuente | Daily Mail