El diagnóstico previo de la enfermedad de Alzheimer entraña notables complicaciones. No existen métodos fiables en este sentido, ya que la detección de determinados síntomas no significa siempre que se esté en el inicio o comienzo de la enfermedad. Un nuevo método, fundamentado en el análisis de imágenes cerebrales, está dirigido a examinar los movimientos de proteínas tau, propias de la enfermedad.
El estudio ha sido dirigido por el profesor de investigación de memoria clínica en la Universidad de Lund, en Suecia, Oskar Hansson. Se sabe que hay dos proteínas vinculadas a la enfermedad de Alzheimer. Se trata de la beta-amiloide, que forma lo que se conoce como placa en el cerebro, y la ya citada tau, que forma intrincadas redes dentro de las células cerebrales.
La beta-amiloide se distribuye por el cerebro de manera aleatoria, mucho antes de que el futuro enfermo perciba síntomas de que va a padecer la enfermedad. La distribución de la proteína tau es en una etapa posterior. Parte de los lóbulos temporales y se aloja en otras zonas del cerebro.
Cuando la proteína tau comienza a extenderse por todo el cerebro origina la muerte de una gran cantidad de neuronas. Si se examina a un paciente que comienza a perder memoria, se comprobará que el nivel de la proteína tau se está incrementando. Ello significa que el Alzheimer ha entrado en acción.
El descubrimiento de la proteína tau en el cerebro se hizo gracias a un escáner de PET o tomografía por emisión de positrones, «una técnica no invasiva de diagnóstico e investigación ¨in vivo¨ por imagen capaz de medir la actividad metabólica del cuerpo humano«. El marcador de la proteína se introdujo por vía intravenosa. Si el Alzheimer está presente, se verá en las imágenes cerebrales.
Según Oskar Hansson, y tal como nos cuentan en Medical Xpress, «si se descubre que un paciente tiene tau en el cerebro de acuerdo con tau-PET, es, con algunas excepciones, debido a la enfermedad de Alzheimer. Si tiene tau-PET normal y demencia leve o moderada, es probable que los problemas de memoria se deban a otras enfermedades neurológicas«.
Aún no existe un tratamiento para contrarrestar la enfermedad de Alzheimer, pero, este nuevo descubrimiento, puede servir para arbitrar soluciones si se hace un diagnóstico previo en el que se percibe un notable incremento en la citada proteína tau. La utilización de una medicación adecuada para paliar en parte los síntomas, una buena alimentación y un control del resto de medicamentos que toma el paciente, servirá para disminuir el impacto de la enfermedad de Alzheimer. El método tau-PET servirá así mismo para el ensayo de nuevos medicamentos y ver si son positivos en el tratamiento.