En Estados Unidos, y seguro que también en otros países, ha disminuido el número de hogares que poseen al menos un televisor. Según el último estudio realizado por The Nielsen Company, en estos momentos el 96,7% de los hogares tienen al menos un televisor, frente al 98,9% anterior. ¿A qué se debe el decremento?
Los analistas lo achacan en primer lugar a la crisis que nos aqueja. Internet ocupa el segundo lugar como motivo en esta tendencia. Son cada vez más las personas que no disponen de dinero para comprarse un televisor de pantalla plana para poder ver la televisión digital. Algunos prefieren utilizar Internet, no sólo para entretenerse moviéndose por las redes sociales, sino también viendo películas online. En este segundo grupo se encuentran los jóvenes que no tienen una residencia fija, por estudios o trabajo, y consideran más atractivo e interesante utilizar un ordenador o un dispositivo móvil en sus horas de asueto hogareño.
Tras la crisis mundial del año 1992 ocurrió algo similar, aunque las tomas de decisiones fueron diferentes. A pesar de los cambios detectados, Nielsen no considera que Internet sea también un medio para ver la televisión, por lo que no incluye en su estudio a la Red como sustituto del televisor. La compañía predice que cuando la situación económica cambie, se volverá al estado anterior: en casi todos los hogares habrá al menos un televisor. ¿Será así?
Visto en The New York Times