Según un nuevo estudio científico, el dormir durante mucho tiempo y en determinados momentos influyen en la adquisición de demencia, en verse afectados por el mal de Alzheimer. No hay que acostarse demasiado pronto y levantarse tarde al día siguiente. Nos lo cuentan en Journal of the American Geriatrics Society, en función de los resultados realizados con varias personas.
En el estudio participaron 97 personas, a las que se hizo un seguimiento durante una media de 4 años. El riesgo de demencia alcanzó el 69% en las personas que durmieron más de ocho horas diarias. Las que se acostaron a las 9 de la noche (21 horas) incrementaron los daños en un 50% con respecto a las que lo hicieron a las 10 de la noche o más tarde.
A tener en cuenta
Los autores del estudio han dicho al respecto: «Esto sugiere que la función cognitiva debe monitorearse en los adultos mayores que reportan un tiempo prolongado en la cama y un tiempo de sueño avanzado«.
A pesar de que todos sabemos que dormir es maravilloso, que sirve para relajarse, para recargar energías. El sueño es un proceso biológico complejo cuando tanto la mente como el cuerpo se recuperan de sus aventuras durante las horas de vigilia, y existe una amplia documentación que muestra cuán importante es el sueño para su salud y bienestar. Pero, ¿puedes dormir demasiado? ¿Pasar demasiado tiempo en el país del sueño podría tener efectos negativos?
Los cambios relacionados con el envejecimiento en el tiempo y la calidad del sueño se han asociado previamente con trastornos cognitivos. La vida laboral puede afectar el tiempo de sueño, como en el caso de los adultos mayores en las zonas rurales de China, que normalmente se acuestan más temprano, se levantan más temprano y tienen una calidad de sueño más baja. Investigaciones adicionales muestran que la demencia puede ocurrir con más frecuencia en las regiones rurales que en las partes desarrolladas.
Conclusión
Los investigadores esperan que sus hallazgos puedan ayudar en parte a cerrar la brecha de conocimiento sobre las personas con un nivel socioeconómico bajo, y alientan a monitorear a los adultos mayores que pasan una cantidad prolongada de tiempo en la cama.
Es evidente que todo tiene que estar controlado. Con el fin de evitar determinados males, que en este caso puede afectar a la salud mental, hay que tomar medidas. El tiempo destinado a dormir debe tener unos límites con el fin de evitar uno de los males que hoy aquejan a muchas personas mayores: la demencia senil.