Desde siempre se ha dicho que el no dormir las horas necesarias no es bueno para la salud. Además de provocar cansancio, también produce mal humor e impide la concentración necesaria para desenvolver cualquier trabajo.
Dormir de más puede provocar la muerte
Ahora, según un estudio publicado en European Heath Journal, el exceso de sueño tampoco es bueno. Lo ideal es dormir cada noche, o durante la noche y el día si se duerme de manera frecuente una siesta, entre seis y ocho horas. Los que duerman entre ocho y nueve horas de manera habitual tienen un 5% de posibilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular, que puede provocar la muerte.
La cuestión empeora cuando se pasa a dormir entre nueve y diez horas cada día. El riesgo se incrementa hasta el 17% y, si se duermen más de diez horas, llega hasta el 41%.
Resultados de un estudio realizado en la McMaster University
El estudio se llevó a cabo por parte de un grupo de investigadores de la McMaster University de Canadá. Se analizaron, durante ocho años, más de ciento quince mil personas, de edades comprendidas entre los 35 y 70 años, pertenecientes a 21 países. Se descubrió, después de evaluar los resultados, los problemas que trae consigo el dormir más de ocho horas.
El profesor Salim Yusuf, de la McMaster University, hizo una clara evaluación del estudio: «El público en general debería asegurarse de dormir entre seis y ocho horas al día. Por otro lado, si duermes demasiado de forma regular, digamos que más de nueve horas al día, entonces quizá deberías visitar a tu médico para que revise tu salud en general«.
Según indicó Salim Yusuf, los médicos deberían preguntar a sus pacientes cuantas horas acostumbran a dormir cada día con el fin hacer una valoración de las personas que tienen altos riesgos de padecer enfermedades cardíacas.
Conclusión
La duración total estimada del sueño de seis a ocho horas por día se asocia con el riesgo más bajo de muerte y eventos cardiovasculares de alto riesgo. La siesta durante el día se asocia con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares importantes y muertes en aquellos con más de seis horas de sueño nocturno, pero no en aquellos que duermen menos de seis horas durante la noche. Por ello, lo ideal para no estar expuestos a una muerte inesperada es dormir, en total, menos de ocho horas al día.