Los drones son vehículos aéreos no tripulados, que se utilizan en la mayoría de los casos en operaciones militares, y que cada vez son más populares al hablarse de ellos en televisión, periódicos y otros medios . No se pueden considerar como armas ya que su fin no es destructivo y, además, son reutilizables. Se dice, se comenta, y hasta se afirma, que en muchas ocasiones son utilizados como vehículos espía. Los hay de diversos tamaños, formas y configuraciones. Al principio eran controlados remotamente (aún existen algunos en funcionamiento), pero actualmente la mayoría son autónomos.
La idea ha sido aprovechada en otros campos pero la más original de todas es la adoptada por los responsables de un restaurante, un burger, en Londres. En el YO!, perteneciente a la cadena de restaurantes Sushi, se utiliza una versión o clon de los drones para servir a los clientes en el comedor y en la terraza. Tal como nos contaban en Mail Online, el iTray, así se denomina el invento, es manejado desde un iPad. Es capaz de realizar las mismas funciones que un camarero o camarera, eso sí, con grandes limitaciones, entre las que destacan las que proporciona el calor humano.
¿Qué pasará si el nuevo invento tiene éxito? Los nuevos «camareros» eliminarán muchos puestos de trabajo, los que corresponden a los que distribuyen las hamburguesas, los perritos calientes y demás alimentos y bebidas a los clientes. Las máquinas sustituirán a los humanos, su coste es menor, de eso no hay duda. Eso es consecuencia de los avances tecnológicos. No estoy en contra de que la tecnología se inmiscuya en nuestras vidas (en realidad, ya está dentro), contribuya a que nuestro devenir sea mejor, pero no defiendo ni comparto que ataque nuestra existencia. Opino que, en muchos de nuestros bares, cafetería y restaurantes, no se podrían poner en marcha estos drones, ya que no serían capaces de moverse entre las mesas llenas de gente y no serían capaces de atender las reclamaciones de los clientes.