Habitualmente tienen mucha pachorra, sobre todo cuando su cuerpo es muy pesado. Nos referimos a los cerdos, esos animales que se cuidan y alimentan ya sabemos con que fin. Aunque por naturaleza son pacientes, hay casos que se salen fuera de lo común, como el que os presentamos.
Un pequeña cabra, poco pesada en el sentido literal de la palabra, es decir, de poco peso y, por lo que se desprende tras contemplar el vídeo, de corta edad, se ceba con el cochino. Al descubrir que éste ni se inmuta cuando se sube a su lomo, la cabritilla, altamente incordiante, repite una y mil veces los saltitos, los desplazamientos y hasta las recuperaciones tras las caídas para seguir en sus trece, pero el cerdo ni mu (no lo digo en sentido literal, porque entonces sería una vaca). ¡Qué paciencia tiene el cerdo!