Desde siempre se ha dicho que comer chocolate negro es beneficioso para el organismo humano, pero hasta ahora no se sabía el por qué de esta afirmación, a pesar de que hayan pasado varios siglos. Un grupo de investigadores acaba de descubrir que ciertas bacterias alojadas en el estómago disfrutan comiendo los restos del chocolate que ha engullido una persona. En este proceso de deglución microbiana se origina una fermentación que genera productos anti-inflamatorios, muy buenos para el corazón.
El descubrimiento
Este descubrimiento se ha presentado en la 247th National Meeting & Exposition of the American Chemical Society (ACS), celebrada en el Centro de Convenciones de Dallas. Una de los artífices de la investigación, Maria Moore, ha explicado que se han encontrado dos tipos de microorganismos, unos buenos y otros malos. Los microbios buenos, como Bifidobacterium y las bacterias del ácido láctico, disfrutan con el chocolate negro. Esto redunda en la producción de compuestos anti-inflamatorios. Las otras bacterias están asociadas con las inflamaciones, y pueden causar gases, hinchazón, diarrea y estreñimiento.
Los beneficios del chocolate negro
El director del trabajo, el doctor John Finley, explicó que «cuando estos compuestos son absorbidos por el cuerpo se produce una disminución de la inflamación de tejido cardiovascular, reduciendo así el riesgo a largo plazo de un accidente cerebrovascular«. Tras las experiencias realizadas, en las que se utilizaron diversos tipos de chocolate, en función del cacao que lo conforman, se dedujo también que, si el chocolate negro va acompañado en su consumo de frutas sólidas, como granadas y açaí (o asaí), el beneficio es mayor.
Visto en Science Daily