Hace pocos días hablábamos de las declaraciones de Peter Smith, decano de medicina de la Universidad de Nueva Gales del Sur, referentes a que dentro de 10 años el hombre dispondrá de todo lo necesario para vivir hasta los 150 años. Hoy nos queremos referir al producto que creó y puso en el mercado por primera vez en el año 1957 la gerontóloga y geriatra rumana Ana Aslan, el Gerovital.
En una entrevista que le hicieron en el año 1980 a la mujer que figuró como depositaria del elixir de la eterna juventud, cuando Ana Aslan tenía 83 años, decía que es un producto cuya base principal es la procaína y que tiene un efecto metabólico, enzimático y antidistrófico en los casos de envejecimiento. La procaína no era un elemento nuevo cuando yo la utilicé, ya que se utilizaba desde hacía mucho tiempo como anestésico. Experimenté con ella durante mucho tiempo y pude comprobar que era un elemento que era absorbido con rapidez por el organismo. Logré también que el proceso de hidrólisis de la procaína se alargase. También varía el sistema de aplicación de la misma, con tres inyecciones intramusculares a la semana, haciendo entre aplicación y aplicación pausas de doce días.
Habló también de que con el paso de los años se producen cambios importantes en el cerebro. Dijo: Hoy se sabe que a partir de los cuarenta y cinco años la MAO (monoaminoxidasis, nombre científico de dicha enzima) crece de una forma desmesurada, aniquilando sistemáticamente ciertas sustancias químicas que se consideran fundamentales para el sistema nervioso y glandular. Cuando yo empecé a hacer experimentos con el Gerovital y la procaína pude comprobar que la MAO se inhibía en su crecimiento, es decir, no se desarrollaba. Por ello, no me canso de repetir que es importantísimo empezar a utilizar Gerovital antes que la MAO haga acto de presencia.
Aclaró también que el alcohol, el tabaco, los tóxicos en general y la vida desordenada provocan el envejecimiento. Repitió en varias ocasiones que la procaína, y por ende el Gerovital, ofrece efectos beneficiosos sobre la arterioesclerosis cerebral, alivia el reumatismo, o estimula la memoria. Los detractores del preparado decían que hace «encontrarse mejor», lo que no significa que exista «una mejoría física real». Algunos llegaron a calificar el Gerovital como un placebo.
¿Qué ocurre hoy con el Gerovital? En algunas clínicas lo siguen utilizando como producto de belleza, sobre todo con mujeres. Tienen registrada la marca Ana Aslan, y promueven la juventud y belleza perenne. A pesar de que la creadora del producto lo promocionó y alabó durante gran parte de su vida y de que celebres personajes, ya desaparecidos, como De Gaulle, Adenauer o Miguel Ángel Asturias, confesaron que lo habían tomado, dudamos de sus veleidades y beneficios. El Gerovital está para muchos y a pesar de que sigue vendiéndose casi en el olvido.