Si desde hace unos años ya existía una tendencia creciente a usar aplicaciones de citas, desde el advenimiento de la pandemia el uso de webs y Apps para ligar ha aumentado exponencialmente, dada la dificultad para hacerlo con los modus operandi presenciales, toda vez que la interacción social en lugares como los bares ha quedado restringida y limitada, e incluso ocasionalmente totalmente imposibilitada cuando los locales de ocio han tenido que cerrar en los momentos de mayor expansión del coronavirus.
Además, en un contexto sanitario como el actual muchas personas tienen reticencias lógicas a interactuar con desconocidos, resultando en este sentido una mejor opción para ellas conocer gente por vía telemática, y si acaso plantearse quedar con alguien cuando les ha despertado un interés especial, y también les inspira la suficiente confianza tanto en la vertiente sanitaria como en todas las demás.
Una gran variedad de opciones en aplicaciones
Asimismo, otro aspecto esta vez no coyuntural que explica el auge actual de las Apps de citas es lo amplia y diversificada que es la oferta, existiendo ya aplicaciones a medida para usuarios de cualquier edad, como lo muestra Ourtime la apuesta para ‘jóvenes de más de 50 años’ de un referente en este mercado como Meetic.
Con todo, lejos del prejuicio que pueda existir sobre las dificultades para ligar que puedan tener los usuarios de este tipo de Apps, lo cierto es que muchos de ellos valoran las ventajas que les ofrecen, como por ejemplo el poder dedicar sus salidas exclusivamente a la dimensión social, ya que el tener estas herramientas para ligar les permite enfocarse enteramente en sus amigos cuando van a darse una vuelta, despreocupándose de lo otro, gestionable perfectamente por internet, al menos en los estadios iniciales.
Otro aspecto sorprendente es las distintas Apps de citas que predominan en los diferentes países, tal y como han reflejado estudios como el que ha realizado Betway, resultando bastante llamativas las divergencias que hay entre unos países y otros. Así, una aplicación como Happn es muy usada en países tan diferentes como Francia o en Argentina, mientras que en otros no se come un rosco, nunca mejor dicho.
Tinder en la reina en España y a nivel global
En España, si preguntamos cuál es la mejor aplicación de citas la mayoría de solteros dirían que Tinder, que es de hecho la que se lleva la parte del león de este mercado, copando el 86% a nivel global muy por delante de su principal competidora Badoo, que tiene un 7%.
La irrupción de la App de la llama roja supuso una auténtica revolución, gracias a funcionalidades como el ‘match’ que empareja a usuarios que mutuamente se han dado un ‘like’ cuando han visto el perfil del otro en la aplicación. Además, Tinder permite segmentar los perfiles que nos aparecerán por criterios como la edad o la distancia geográfica, lo que posibilita afinar el target de búsqueda en dos aspectos muy importantes.
Otra clave de la rápida popularización de Tinder fue que la mayoría de servicios que ofrecía eran gratuitos, a diferencia de otras webs y aplicaciones de citas (sobre todo las dirigidas a quienes buscan de manera más explícita relaciones estables de pareja), aunque con el tiempo esto ha ido limitándose, de manera que hay que abonarse a Tinder Plus, Gold o Platinum para acceder a ciertas ventajas como ‘me gustas ilimitados’, saber quién le ha dado like a tu perfil o aparecer de forma inmediata a los perfiles en los que se ha marcado el corazón verde.
Con todo, hay que tener presente que el ecosistema de las Apps de dating está en permanente evolución, lo que comporta que aunque actualmente Tinder sea el líder de este mercado el día menos pensado puede aparecer algo nuevo que acapare las preferencias de los usuarios. Sin ir más lejos, ya se está empezando a hablar de softwares que permitirían cosas tan futuristas como tener citas en realidad virtual.
Algunos problemas que plantean las Apps de citas
Lo que hemos ido exponiendo como es obvio plantea problemas a varios niveles, como por ejemplo todo lo concerniente a la protección de la privacidad en internet. Además, ciertos críticos de estas aplicaciones cuestionan hasta que punto exponernos en una especie de catálogo online no fomenta la despersonalización, con todo lo que esto comporta.
Igualmente, existe una preocupación creciente por el modo que gestionan este tipo de Apps o las propias redes sociales la información que tienen sobre nosotros, siendo precisamente el tratamiento de los datos de los usuarios uno de los aspectos más controvertidos y que más se les está cuestionando a los grandes gigantes tecnológicos.
En cualquier caso, lo que sí que parece irreversible es la manera en la que tanto las Apps de citas como las redes sociales han cambiado nuestra manera de interactuar y relacionarlos, sin que se vislumbre un camino de retorno a los procedimientos del pasado.