Son muchas las personas que pasan demasiado tiempo en la sauna cada día con el fin de relajarse. El estar un tiempo excesivo sin hidratarse puede traer consigo el riesgo de sufrir un golpe de calor. Han llegado a dicha conclusión un grupo de médicos, tal como nos cuentan en BMJ Case Reports.
Tras atender a una mujer que había pasado mucho tiempo en una sauna, los médicos llegaron a la conclusión indicada. La mujer fue sometida a un tratamiento tras estar grave y ser internada en un hospital.
Los riesgos de seguridad en la sauna
Aunque no es normal que surja un golpe de calor, este puede afectar y poner en peligro a personas que tienen enfermedades cardíacas, pulmonares o neurológicas. Además, el consumo excesivo de alcohol también contribuye al mal. El tomar muchos medicamentos también puede influir en lo mismo.
Cuando una persona sufre una temperatura corporal superior a los 40º de manera brusca provoca un deterioro de las funciones cerebrales. Los médicos indicados han dicho que, cuando el golpe de calor se produce sin ningún esfuerzo, como es el caso de estar disfrutando de una sauna, los males son los indicados.
A tener en cuenta
Tras tratar a una mujer de 70 años que estaba inconsciente en una sauna de un gimnasio, en donde había estado haciendo sencillos ejercicios durante 45 minutos, vieron que su temperatura corporal alcanzaba los 42º, su presión arterial era muy baja y su frecuencia cardíaca era excesivamente alta. Tras llevarla a urgencias la mujer sufrió una convulsión.
Para proceder a su recuperación utilizaron toallas húmedas y un ventilador para estabilizarla. También le administraron líquidos intravenosos y otros productos sanguíneos. Recuperó la conciencia tras dos horas, tras haber alcanzado la temperatura corporal normal, aunque estuvo confusa y somnolienta durante dos días.
Tras haber transcurrido cerca de una mes, la mujer se recuperó casi por completo. Continuó sufriendo una leve fatiga y una pequeña alteración hepática. La mujer padecía diabetes, algo que se debe tener en cuenta, pero ello no significa que no le hubiese pasado lo mismo o algo similar si no tuviese la citada enfermedad y otras similares.
La importancia de ser prevenidos
Visto lo visto está claro que hay que tener cuidado a la hora de utilizar la sauna. Los médicos citan otros casos de similares características e indican también que tres de las personas afectadas murieron tras sufrir el mal.
Los autores del estudio han dicho al respecto: «El pronóstico del golpe de calor varía según los factores del paciente, en particular las edades extremas. El golpe de calor clásico en personas mayores conlleva una tasa de mortalidad de más del 50%, y esta aumenta aún más con cada disfunción orgánica adicional«.
«Las muertes relacionadas con el calor aumentan durante las olas de calor, como se ha observado en múltiples y grandes conjuntos de datos internacionales. Se espera que las muertes por insolación aumenten a medida que las temperaturas globales sigan aumentando«.
«Una vez que se produce un golpe de calor, el factor clave para determinar el resultado es la rapidez con la que el paciente se enfría, ya que el tiempo que pasa con la temperatura corporal central elevada se correlaciona con el grado de daño celular«.
Conclusión
Está claro que hay que ser prevenidos. Cualquiera que utilice una sauna, sobre todo cuando tiene una edad superior a 60 años o sufre alguna enfermedad crónica, debe controlar el tiempo que pasará en el citado servicio. Si encuentra algo que altera sus funciones vitales, debe dejar el lugar con tranquilidad.