Un virus es un microorganismo submicroscópico no celular, únicamente capaz de multiplicarse en el interior de una célula viva. Está provisto de un solo ácido nucleico, un DNA (ácido desoxirribonucleico) o RNA (ácido ribonucleico). Antes de la multiplicación endocelular presenta una fase de eclipse que impide su observación. El virus, en ese estado, no es visible.
La primitiva idea sobre los virus responde al carácter de éstos como organismos no visibles bajo un microscopio ordinario, aunque se utilicen filtros.
A pesar del desconocimiento de los virus hasta finales del sigo XIX, algunos de los postulados de la virología ya estaban implícitos en la obtención de vacunas contra la viruela y contra la rabia.
Iwanowski comprobó que el jugo extraído de hojas de tabaco enfermas de mosaico conservaba su capacidad de infección tras pasar por filtros de porcelana porosa, lo que se atribuyó a un tóxico que había segregado el micoorganismo.
Más adelante, Beijerink demostró que era el propio agente infectante el que atravesaba los filtros, y de ahí el concepto de virus filtrable. De este modo se fue comprobando que muchas enfermedades eran producidas por agentes filtrables.
La gran eclosión del conocimiento sobre los virus tuvo lugar a mediados del siglo XX con la puesta a punto de ciertos adelantos tecnológicos: ultracentrifugación, microscopía electrónica, cultivo de células en capa fina, isótopos radiactivos, etc.
Todos los seres vivos pueden estar infectados por virus específicos, muchos de ellos productores de graves enfermedades. El estudio exhaustivo de que han sido objeto los virus los ha revelado como instrumentos de gran valor en estudios de citología, genética, biología molecular y lucha contra el cáncer.
Sobre el coronavirus
Actualmente estamos sufriendo a nivel mundial las consecuencias del SARS-CoV-2, él para la mayoría conocido como coronavirus, causante de la enfermedad bautizada con el nombre de COVID-19.
Se sabe que el genoma de este virus está constituido por una sola cadena de ARN. De un paciente afectado por la enfermedad en la ciudad china de Wuhan, en la que se originó la infección convertida en pandemia, se ha conseguido aislar la secuencia genética del virus.
A pesar de ello aún no se conoce el mecanismo exacto de la transmisión del SARS-CoV-2. Lo que sí se sabe es que unas pequeñas gotas de saliva, expulsadas por la tos o por un estornudo, pueden transmitir la infección de una persona a otra. Ello puede provocar enfermedad respiratoria aguda y neumonía grave en el ser humano.
Aún no se ha conseguido un tratamiento adecuado contra la enfermedad, pero se están utilizando algunos conocidos antivirales para curar a los afectados. Estos medicamentos no actúan de la misma forma en todas las personas, dependen de su estado de salud.
Recomendaciones de la OMS
La OMS (Organización Mundial de la Salud) nos ofrece una serie de respuestas a posibles dudas planteadas sobre el COVID-19, así como las normas que se deben seguir para evitar la infección. Para ver lo que indicamos debemos acceder a Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por coronavirus.
El el lateral izquierdo de la página indicada anteriormente podemos también encontrar información sobre otros aspectos relacionados con el coronavirus: consejos sobre los rumores, cuando y como usar mascarilla, y preguntas y respuestas sobre prevención y control de las infecciones para los profesionales sanitarios que atienden a pacientes infectados.