Desde que se prohibió fumar en lugares públicos, muchos fumadores se pasaron al cigarrillo electrónico. A pesar de las características de estos elementos que, entre otros aspectos, no contienen nicotina, se han ido descubriendo algunas particularidades que convierten el vapeo en peligroso.
El último descubrimiento se refiere a la creación de toxinas que dañan los vasos sanguíneos, debido a una reducción temporal del flujo de sangre en venas y arterias. Ya son unas cuantas las personas que han tenido que acudir al hospital por males producidos por los cigarrillos electrónicos, sobre todo en Estados Unidos.
Según un estudio publicado en la revista Radiology, se ataron las piernas, alrededor de los muslos, a un total de 31 adultos sanos, que no fuman. Los investigadores mantuvieron este brazalete durante un par de minutos, restringiendo el flujo sanguíneo a través de una arteria importantes en la pierna, conocida como arteria femoral.
Tras quitar el brazalete, los participantes fueron sometidos a una resonancia magnética con el fin de medir el flujo sanguíneo. Se comprobó que la cantidad de sangre se incrementó, algo típico en este tipo de circunstancias.
En una segunda prueba con las mismas personas cada una inhaló 16 bocanadas de un cigarrillo electrónico que no contenía nicotina. Se colocó también un brazalete en las piernas y se tomaron imágenes de los vasos sanguíneos.
Tras el vapeo, la arteria femoral de los participantes no se dilató ni ensanchó tanto como antes para dejar pasar la sangre. Se dilató un 34% menos que antes de vapear. Además, la aceleración de la sangre fue un 25.8% más lenta, el flujo sanguíneo máximo (el flujo sanguíneo máximo a través de los vasos) se redujo en un 17.5% y los niveles de oxígeno en los vasos cayeron un 20%.
Es evidente que la circulación sanguínea se ve afectada por la exposición al cigarrillo electrónico. Cuando el glicol y el glicerol, componentes entre otros de todos los cigarrillos electrónicos, se calientan a altas temperaturas, forman otras sustancias que se sabe que son tóxicas.
Aunque se trate de un efecto transitorio, ya que solo se llevó a cabo un vapeo temporal, se deduce que las personas que estén fumando todo el día, durante varios años, harán que su sistema sanguíneo se vea notablemente afectado.
Stanton Glantz, profesor de medicina en el Centro de Investigación y Educación para el Control del Tabaco de la Universidad de California en San Francisco, dijo lo siguiente: «Este estudio se suma a la evidencia de que los cigarrillos electrónicos tienen efectos nocivos inmediatos sobre los vasos sanguíneos. Estos cambios son malos a corto plazo, pero también son indicadores de riesgo a largo plazo de enfermedad cardiovascular«.
Habrá que seguir investigando para saber cuales son las consecuencias reales del vapeo. No basta con un estudio realizado en un corto periodo de tiempo, pero los resultados son alarmantes.