Sociedad

Enzimas para destruir las botellas de plástico

A pesar de todas las advertencias, seguimos convirtiendo la Tierra en un almacén de residuos, en un espacio no habitable. Algunos científicos son capaces de encontrar soluciones puntuales a problemas muy graves.

Enzimas para destruir las botellas de plástico

A pesar de todas las advertencias no hay solución. Seguimos tirando las botellas de plástico en los caminos, en las playas, en contenedores que se vacían en cualquier lugar, y en otros espacios que no vamos a citar ya que la lista sería muy grande.

Sabemos que esas botellas llegan al mar y, en la mayoría de los casos, se depositan en los fondos marinos. La contaminación producida no tiene límites. Se sabe que la descomposición de los plásticos dura varios siglos, miles de años.

Investigaciones sobre el tema

Y las cifras son escalofriantes. Durante el año 2017 un grupo de investigadores encontraron 38 millones de trozos de plástico en una isla deshabitada del Pacífico. Llegaron allí arrastradas por las corrientes marinas. Fueron tiradas en diversos lugares, sin sentido, sin pensar en el futuro. Se sabe también que cada minuto se compran alrededor de un millón de botellas de plástico en todo el mundo, y que si no se toman medidas cada vez el consumo será mayor.

Un grupo de científicos, dirigido por el profesor John McGeehan de la Universidad de Portsmouth, Reino Unido, modificó una bacteria que habían descubierto en un vertedero en Japón en 2016, tal como nos cuentan en The Guardian, y que se ocupa de comer plástico.

De manera accidental se encontraron con una enzima que se ocupa de eliminar el plástico de manera rápida y eficiente, por lo que se decidieron a elaborarla ellos mismos. Así, el tereftalato de polietileno, o PET, el plástico utilizado para las botellas de bebidas, es destruido en apenas unos días por esta enzima.

Según cuenta John McGeehan, la enzima fabricada es, si cabe, más eficiente que las propias bacterias. «Lo que esperamos hacer es usar esta enzima para convertir este plástico nuevamente en sus componentes originales, para que podamos reciclarlo literalmente hasta convertirlo en el producto que sirvió de base para crearlo«, ha dicho John McGeehan.

Conclusión

Esperemos que los científicos salven nuestras vidas y, sobre todo, la de nuestros descendientes. Ya no será necesario utilizar petróleo para construir nuevas botellas y, además, lo más importante, se acabará con la contaminación que está destruyendo el Planeta, sobre todo los mares. Aunque ello no nos exime de velar por la conservación de la Naturaleza, de evitar que la contaminación la convierta en algo inhabitable.

Lo ideal, lo que nos salvaría a todos, es que muchos que no lo son fuesen responsables. Pensasen no sólo en lo que es cómodo para ellos. Que se diesen cuenta que la conservación de la Naturaleza es primordial.

Y no sólo las personas a nivel individual sino también las empresas. Habría que buscar nuevos sistemas para que ciertos productos alimenticios no se vendan empaquetados en cajas de plástico. Los que los compran, después de quitar la carne de su interior, la fruta o el queso, entre otros alimentos, tiran la caja en la bolsa de la basura, que en muchos casos se pierde en espacios no válidos para evitar la contaminación.

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

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