El ser buen profesor no es una tarea fácil. No soy el autor de lo que viene a continuación, lo he recibido en un PowerPoint, hace más de 10 años, como adjunto a un mensaje de correo electrónico. Por su interés me he permitido la libertad de publicarlo por primera vez en el año 2009. Ahora lo acabo de recuperar del baúl de los recuerdos.
Es una crítica severa y profunda, hasta cáustica, contra todos los que infravaloran el trabajo del profesor, de los profesores, de esas personas que desde Educación Infantil, pasando por Primaria, Secundaria y Bachillerato, hasta llegar a la Universidad, sufren en sus carnes la incomprensión.
Son unos cuantos los que los critican, los desprecian, les exigen lo inexigible. Muchos profesores se rinden y abandonan o siguen como autómatas haciendo mal lo que saben, o sabían, hacer bien. Lee y, si lo deseas, opina.
Lo que se opina sobre los profesores
- Si es simpático, es un confianzudo.
- Si es serio, es un amargado.
- Si es joven, es un inexperto.
- Si es viejo, está pasado de moda.
- Si bebe, es un borracho.
- Si no lo hace, es un puritano aburrido.
- Si conversa con todos, es un averigua cuentos.
- Si no lo hace, es un creído.
- Si concede permisos, tiene preferencias.
- Si no los concede, es insensible e inhumano.
- Si es estricto, no le satisface nada.
- Si no lo hace, es un mediocre.
- Si exige cumplimiento es un mandón.
- Si no lo hace, es un incapaz.
- Si recorre la u, quiere exhibirse.
- Si permanece en el aula, es un inerte profesor de escritorio.
- Si defiende la moral, es moralista.
- Si no lo hace, es un alcahuete.
- Si busca mejoras, no le gusta nada de lo que hay.
- Si no lo hace, es anquilosado e indiferente.
- Si nombra sus títulos, es presumido.
- Si no lo hace, es un analfabeto favorecido.
- OJO: si el estudiante sobresale, es virtud del estudiante; si a éste le va mal es culpa del profesor.
- Si fomenta la investigación, acosa a los estudiantes.
- Si no lo hace, le da miedo profundizar en los temas.
- Si se expresa con propiedad, es un sabelotodo.
- Si no lo hace, no es idóneo en su materia.
- Si siembra, quiere cosechar.
- Si cosecha, fue otro quien sembró.
- Si trabaja a conciencia, es un regalado.
- Si trabaja lo necesario, roba a quien le paga.
- Si colabora, es un cepillero.
- Si no colabora, es un egoísta.
- Si hace amigos, aquí se viene es a trabajar.
- Si no los hace, es un asocial.
- Si progresa, quién sabe a qué más se dedica.
Conclusión: Ser Rector, Coordinador, Profesor, requiere:
- La sabiduría de SALOMÓN
- La Paciencia de JOB
- La Sordera de BEETHOVEN
- La Sonrisa de GIOCONDA
- La Mansedumbre de SAN FRANCISCO
- La alegría de HARÁ KRISMA
- La Astucia del ZORRO
- La Actividad de una ABEJA
- El Valor de un LEÓN.