Ya no es la primera vez que lo digo, el arte no tiene límites, ni en el tiempo, ni en el espacio y ni en los elementos utilizados en las obras que lo sustentan. Los artistas sólo necesitan algo material, no importa que, para plasmar sus ideas, para mostrar a los demás de lo que son capaces. Si recorremos exposiciones, salas, lugares, descubrimos que a partir de objetos cotidianos, en ocasiones vulgares, algunas personas son capaces de hacernos vibrar mostrándonos sus creaciones.
Eso es lo que hace Jodi Harvey – Brown al mostrarnos sus esculturas de papel basadas en personajes de populares libros de cuentos. Su mente y su mano, apoyadas en fuertes dosis de imaginación, construyen y recrean instantes de Harry Potter, de Bambi, de Alicia en el País de las Maravillas, o de Tom Sawyer, por sólo citar algunas de sus pequeñas y a la vez grandes obras. El soporte en todas ellas es el libro y el elemento que las compone el papel.
La muestra de arriba y muchas más las podéis examinar en las páginas destinadas a la artista en DevianArt.